Jorge Ospina Sardi
Está disponible la historia de aventuras La Caja de las Joyas que tiene lugar en Bogotá. Consta de 26 capítulos. Los siguientes son los dos primeros "Secretos del Ático" y "Tiros en la Oscuridad". Todos los capítulos de esta saga de suspenso y acción en los diez enlaces al final.
I) SECRETOS DEL ÁTICO
El sonido del WhatsApp despertó a Thomas. "El accidente de la avioneta fue un acto criminal. A tus padres los asesinaron". El mensaje provenía de Alberto, su mejor amigo, quien ocupaba un alto cargo como asesor en informática de la Presidencia de Colombia.
Thomas Milton, de 28 años recién cumplidos, era un hombre alto y fornido. Su apariencia física podría rivalizar con la de cualquier actor de cine. Muchas mujeres lo admiraban, pero sus relaciones eran esporádicas y nunca llegaban a trascender. Se sentía atraído por Diana Volpe, a quien conoció en la universidad. Sin embargo, su amor por ella era de esos que llaman platónicos, y hasta el momento no estaba seguro de si Diana estaría dispuesta a tener una relación más cercana. Las señales eran ambiguas.
Era hijo de Robert Milton, descendiente de un mercenario inglés que luchó por la Independencia de la Nueva Granada al lado de Simón Bolívar. Su madre, Carmen Lombardi, provenía de una familia de italianos radicados en Bogotá.
A Thomas le gusta lo que se conoce como la buena vida: fiestas, viajes, comida y reuniones. A pesar de ello, su círculo íntimo de amistades era reducido y constaba de cuatro personas: Alberto, Diana, Sophy y Carol. A estas últimas las llamaba sus escuderas. Aunque tenía una vida social activa, era reservado en lo personal, evitaba los chismes y nunca participaba en disputas ajenas.
De su padre heredó una frialdad y un temperamento calculador que algunos tildaban de arrogancia, aunque en realidad era un mecanismo de defensa para proteger sus numerosos intereses. En cierta ocasión, Diana le comentó a Sophy que, en los seis meses transcurridos desde la muerte de sus padres, Thomas parecía haber madurado varios años.
El accidente de la avioneta fue devastador para Thomas. Era hijo único y mantenía una estrecha relación con sus padres. Antes de la tragedia, su padre le había confiado los secretos y alcances de sus negocios, en su mayoría centrados en dos grandes fondos de inversión: uno de riesgo y otro de ‘conservación’. Además, había heredado una valiosa colección de pinturas, guardada en un lugar distinto a su casona en las afueras de Bogotá. El rumor es que esa colección está en el extranjero, posiblemente Estados Unidos. Su entorno familiar influyó en su decisión de especializarse en Historia del Arte Contemporáneo.
Atlético por naturaleza, Thomas practicaba natación y tenis con disciplina. Su rutina de gimnasio era rigurosa. Aquel día, canceló todas sus actividades para reunirse con sus amigos, quienes acudieron de inmediato a la casona.
Alberto fue el primero en hablar:
—Por fin tenemos los resultados de la revisión minuciosa que hicieron expertos de Estados Unidos en la avioneta. Manos criminales desajustaron sus dos motores. Esa fue la causa, no hay lugar a dudas. Investigamos el hangar donde estuvo la avioneta antes del accidente y descubrimos que uno de los técnicos responsables del mantenimiento estaba muy nervioso y se contradijo en sus declaraciones. Justo cuando íbamos a profundizar en su interrogatorio, murió en un accidente automovilístico al chocar contra un pequeño camión cerca de su casa. Creemos que fue asesinado, pero no tenemos pruebas.
El silencio se apoderó del grupo. Finalmente, Diana intervino:
—A ver, Thomas, ¿de qué se trata esto?
—La verdad es que ni yo mismo lo sé —respondió Thomas—. Hace dos semanas, en el ático de esta casa, encontré un manuscrito que data de finales de la Segunda Guerra Mundial. Junto a él, había una nota del librero alemán Bruno Buchner dirigida a mi padre, Robert, en la que le pedía ayuda para guardar en un lugar seguro lo que llamaba la "Caja de las Joyas". Esto fue hace más de veinte años.
—¡Wow! ¿También heredaste unas joyas? —interrumpió Sophy—. No me vendría mal un regalito. Mi cumpleaños es en un mes.
—El problema es que no tengo idea de dónde está esa caja —prosiguió Thomas—. El manuscrito provenía del gobierno de Hitler y en él se encomendaba la administración de una caja con las más valiosas joyas que las SS habían obtenido como botín de guerra y en los despojos a los judíos. Era una especie de encargo fiduciario. A cambio de una suma de dinero, la caja debía ser resguardada hasta que alguien apareciera con una carta firmada por el propio Adolf Hitler y su correspondiente sello.
Todos quedaron boquiabiertos. Sophy fue la única que logró articular palabra:
—¿Y...?
II) TIROS EN LA OSCURIDAD
Thomas continuó con su relato:
—Bueno, la cuestión es que durante la vida del librero y la de mis padres, la Caja de las Joyas nunca apareció ni nadie la reclamó, excepto por una misteriosa nota que mi padre recibió dos meses antes del accidente. Un tal Enrico Gatopardi le escribió asegurando que tenía en su posesión una carta firmada por Hitler que lo hacía acreedor a poseer la Caja de las Joyas.
—¿Y cuál fue la respuesta de tu padre? —preguntó Diana—. ¿Te contó o te mostró la nota?
—Aquí la tengo —dijo Thomas—. Se las voy a leer:
"Señor Robert Milton,
He llegado a este país a recoger la Caja de las Joyas. Poseo una carta del gobierno alemán firmada por Adolf Hitler que me concede los correspondientes derechos de propiedad. La caja me pertenece. De no recibirla en una semana, usted será responsable de lo que le suceda. Favor dejar mañana una respuesta afirmativa por escrito en la recepción del Hotel Bon Place con una propuesta de entrega."
—¿Cómo sospechó Gatopardi que tu padre estaba involucrado en este asunto? —intervino Alberto.
—No lo sé. Tal vez a través de la hija de Buchner que sabía de las andanzas del librero como albacea de los nazis y de su muy estrecha amistad con mis padres durante sus últimos años en Colombia. Tal vez mi padre creyó que Gatopardi estaba haciendo lo que llaman 'un tiro en la oscuridad'. Este hombre es considerado el líder de una red criminal especializada en el robo de obras de arte.
—Coincido con Alberto que mi padre cometió un error al responderle —continuó Thomas—. Le escribió diciéndole que no tenía nada que ver con ese asunto y que ese rumor no tenía fundamento. Pero como si fuera poco, lo amenazó con informar a la Interpol si lo volvía a contactar.
—Pienso que fue un error —comentó Alberto—, y uno grande. Hubiera sido preferible no responderle nada. Si Robert Milton no sabía nada y aún así lo amenazó, es probable que Gatopardi llegara a la conclusión que a lo mejor sí sabía sobre una Caja de las Joyas. Esa respuesta iba un poco mas allá de lo que hubiera respondido alguien sin conocimiento alguno del tema. Además, era su única pista.
—Hay algo que no me cuadra del todo —dijo Carol—. ¿Por qué asesinar a tus padres? Su muerte rompió el único eslabón en la cadena de quienes conocían sobre la caja.
—Lo que creemos —intervino Alberto— es que Gatopardi supuso que el eslabón no estaba roto. La comunicación estaba completamente rota con Robert Milton. Preferible lidiar con su inexperto hijo. De pronto sus padres le contaron sobre este valioso secreto. De seguro pensó que no tenía nada que perder con otro 'tiro en la oscuridad'.
Todos miraron a Thomas.
—Pues sí, hay algo que no les he contado —confesó—. Hace dos semanas, al encontrar el manuscrito en el ático, reflexioné sobre todo esto y llegué a la conclusión que mis padres sí recibieron la Caja de las Joyas. Recordé que mi madre siempre decía en broma que ella debería ser parte de la realeza para lucir todas las joyas que poseía. Todos pensaban que era solo un comentario ocioso para echarle vainas a Robert por no ser él de una familia de sangre azul.
—Para resumir —prosiguió—, ahora creo que Buchner les entregó la Caja de las Joyas antes de morir. Les pidió que la guardaran en secreto y que manejaran el tema con la máxima discreción durante un buen tiempo para no correr riesgos innecesarios. Posiblemente la ocultaron en un lugar seguro durante todos estos años.
—Pero entonces, ¿en dónde está la Caja? —preguntó Diana—. Tu vida corre peligro por algo que ni siquiera posees. Si Gatopardi asesinó a tus padres por esa Caja, no dudará en hacer lo que sea para conseguirla. Con él no hay precio que valga. Esto es una pesadilla, Thomas.
Thomas respondió sin vacilar:
—Lo primero es encontrar la Caja de las Joyas. Una vez la tengamos, decidiremos cómo enfrentar a Gatopardi. Me quitó lo que más quería en esta vida. Pero no nos anticipemos. La prioridad es encontrarla lo antes posible. La situación no da espera.
Continúa (historia de 26 capítulos)...
Todos los capítulos en los enlaces:
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