Durante el primer trimestre de 2109 se registraron algunos cambios positivos en el comportamiento de las variables monetarias y financieras de Colombia.
En marzo 28 de 2019 los medios de pago (M1) crecían a una tasa anual de 8,8%, ligeramente superior a la de hace tres meses cuando lo hacían a 7,2%. A su vez, la liquidez ampliada (M3) aumentaba a una tasa anual de 6,3%, la que también es ligeramente superior a la de 5,6% de hace tres meses. Dado que la inflación anual a marzo de 3,2% fue similar a la de diciembre de 2018, se puede concluir que se ha presentado en estos tres meses un leve incremento de la liquidez en términos reales.
Lo anterior se ha reflejado en una disminución de la tasa anual de interés del crédito de consumo, la que pasó de 19% hace tres meses a 17% a finales de marzo de 2019. Por su parte, la tasa anual de interés del crédito ordinario pasó de 11,4% a 10,4% en el mismo período.
Los descensos en las tasas de interés de colocación han estado acompañados de un leve mayor crecimiento en el total de la cartera neta del sistema financiero: de una tasa anual de aumento de 5,6% hace tres meses se pasó a una de 6,2% a finales de marzo. Entre otras, en este período se ha presentado una recuperación de la cartera en moneda extranjera, luego de disminuciones en trimestres anteriores.
Una fuente de expansión monetaria en estos tres primeros meses del año ha sido el aumento en las reservas internacionales netas, las que pasaron de US$48.393 millones a finales de diciembre de 2018 a US$51.261 millones a finales de marzo de este año. Este aumento se ha fundamentado en el buen desempeño de los precios internacionales del petróleo y en una activa política de compra de divisas por parte del Banco de la República.
Año completo a marzo la devaluación fue de 12,2%, nueve puntos porcentuales por encima de la inflación anual. Con todo, la tasa de cambio no se ha modificado mayormente a lo largo de 2019: básicamente ha oscilado entre 3.100 pesos por dólar y 3.200 pesos por dólar. Esta estabilidad cambiaria reciente, en la que sin duda también ha sido protagonista el auge del narcotráfico, es uno de los factores que ha contribuido al control de la inflación.