A finales de marzo de 2013 se registra una muy moderada disminución de las tasas de interés de captación y de colocación.
Como se sabe, a partir de julio de 2012 la Junta Directiva del Banco de la República empezó a reducir su tasa de interés de intervención, preocupada por la desaceleración que observó en la economía colombiana. En los últimos dos meses del año pasado y en el primer trimestre de este año acrecentó dicha reducción en medio de quejas de dirigentes gremiales de que las tasas de interés de colocación no habían evolucionado tan favorablemente como ellos lo esperaban.
Pues bien, a finales de marzo en relación con hace un año la tasa del depósito a término fijo (DTF) cayó un punto porcentual al pasar de 5,50% a 4,50%, en tanto que la tasa de captación a 180 días descendió de 5,87% a 4,56%, y la de captación a 360 días de 6,41% a 4,75%.
A su vez, en el otro lado de la moneda, la tasa de interés de colocación total cayó de 12,79% hace un año a 10,47% a finales de marzo, mientras que la tasa del crédito ordinario disminuyó de 11,92% a 11,26%, y la del crédito de consumo de 19,38% a 17,81%.
En realidad, es apenas normal que las tasas del crédito ordinario y las del crédito de consumo no hayan experimentado reducciones significativas dado que el riesgo para el sector financiero de sus préstamos ha aumentado, tanto por el menor crecimiento económico reciente como por el incremento en la morosidad de la cartera. Se podría decir que el impacto de la política monetaria expansiva reciente es la de haber evitado que estas tasas hubieren aumentado.
No hay que perder de vista que la cartera neta del sistema financiero lleva creciendo a tasas muy superiores al aumento nominal del PIB desde hace mas de tres años. A finales de marzo su variación porcentual anual era 15,5%, muy similar a la de los tres meses anteriores. Esta variación se descompone en 14,1% en el caso de la cartera en pesos y de 37,4% en el caso de la cartera en moneda extranjera. Está última se ha venido acelerando, lo que constituye un indicio de que los agentes económicos consideran que se mantendrá en los próximos meses la fortaleza del peso colombiano.
Pues bien, a finales de marzo en relación con hace un año la tasa del depósito a término fijo (DTF) cayó un punto porcentual al pasar de 5,50% a 4,50%, en tanto que la tasa de captación a 180 días descendió de 5,87% a 4,56%, y la de captación a 360 días de 6,41% a 4,75%.
A su vez, en el otro lado de la moneda, la tasa de interés de colocación total cayó de 12,79% hace un año a 10,47% a finales de marzo, mientras que la tasa del crédito ordinario disminuyó de 11,92% a 11,26%, y la del crédito de consumo de 19,38% a 17,81%.
En realidad, es apenas normal que las tasas del crédito ordinario y las del crédito de consumo no hayan experimentado reducciones significativas dado que el riesgo para el sector financiero de sus préstamos ha aumentado, tanto por el menor crecimiento económico reciente como por el incremento en la morosidad de la cartera. Se podría decir que el impacto de la política monetaria expansiva reciente es la de haber evitado que estas tasas hubieren aumentado.
No hay que perder de vista que la cartera neta del sistema financiero lleva creciendo a tasas muy superiores al aumento nominal del PIB desde hace mas de tres años. A finales de marzo su variación porcentual anual era 15,5%, muy similar a la de los tres meses anteriores. Esta variación se descompone en 14,1% en el caso de la cartera en pesos y de 37,4% en el caso de la cartera en moneda extranjera. Está última se ha venido acelerando, lo que constituye un indicio de que los agentes económicos consideran que se mantendrá en los próximos meses la fortaleza del peso colombiano.