La temporada de huracanes del Atlántico (y del Caribe) de 2013 concluye con el menor número de huracanes desde 1982.
Solamente hubo dos huracanes desde comienzos de junio, en comparación con el promedio por temporada de seis. Incluso ninguno de esos dos alcanzaron la categoría tres o mas alta. De acuerdo con NOAA (National Oceanic and Atmospheric Administration), la temporada de 2013 fue la sexta menos activa desde 1950.
¿Dónde están los alarmistas del cambio climático ante esta noticia? ¿Por qué los medios de comunicación alarmistas, que son la mayoría en este tema, no destacan esta noticia?
Cuando el huracán Katrina azotó a New Orleans en 2005 salieron infinidad de personajes a decir que todo obedecía al cambio climático y a pronosticar que de ahí en adelante huracanes como ese se repetirían con creciente frecuencia. Pues ha sucedido exactamente todo lo contrario a lo que anunciaron estos irresponsable profetas del fin del mundo: las temporadas que siguieron a Katrina se han caracterizado por ser menos intensas y esta última, la de 2013, una de las mas bajas en décadas.
¿Dónde está Al Gore? En su documental An Inconvenient Truth en 2006, que ganó el Oscar en su categoría, sugirió que debido al calentamiento global los huracanes azotarían con un creciente poder destructivo las costas del Océano Atlántico en el Caribe y América del Norte. ¿Dónde está el jurado de Hollywood que le otorgó el Oscar a esta basura de documental?
¿Dónde están las disculpas de los alarmistas? Cada vez que hay un fenómeno climático adverso, y siempre los ha habido y los habrá, corren con el cuento de que todo se debe al cambio climático. Pero cuando el clima está normal callan.
Por ejemplo, en Colombia este año el invierno fue moderado. Este tipo de inviernos es la regla cuando no se presentan fenómenos en el Océano Pacífico como los de El Niño o La Niña. Pero la última vez que estos fenómenos se dieron, o sea en 2010-2011, los medios de comunicación, Juan Manuel Santos, gobernadores y alcaldes salieron a decir que el exceso de lluvias y las inundaciones se originaron en el cambio climático. Pero resulta que el fenómeno El Niño (a veces seguido por el de La Niña) es recurrente cada seis o siete años desde épocas inmemoriales y nunca ha tenido nada que ver que el cambio climático.
Sin embargo, cuando nuevamente lleguen temporadas de muy mal tiempo, como siempre las ha habido, volverán los mismos alarmistas de siempre con sus pancartas del fin del mundo a decir que todo se debe al cambio climático. Después de todo, no es para nada fácil cambiar un dogma de fe como es este.
¿Dónde están los alarmistas del cambio climático ante esta noticia? ¿Por qué los medios de comunicación alarmistas, que son la mayoría en este tema, no destacan esta noticia?
Cuando el huracán Katrina azotó a New Orleans en 2005 salieron infinidad de personajes a decir que todo obedecía al cambio climático y a pronosticar que de ahí en adelante huracanes como ese se repetirían con creciente frecuencia. Pues ha sucedido exactamente todo lo contrario a lo que anunciaron estos irresponsable profetas del fin del mundo: las temporadas que siguieron a Katrina se han caracterizado por ser menos intensas y esta última, la de 2013, una de las mas bajas en décadas.
¿Dónde está Al Gore? En su documental An Inconvenient Truth en 2006, que ganó el Oscar en su categoría, sugirió que debido al calentamiento global los huracanes azotarían con un creciente poder destructivo las costas del Océano Atlántico en el Caribe y América del Norte. ¿Dónde está el jurado de Hollywood que le otorgó el Oscar a esta basura de documental?
¿Dónde están las disculpas de los alarmistas? Cada vez que hay un fenómeno climático adverso, y siempre los ha habido y los habrá, corren con el cuento de que todo se debe al cambio climático. Pero cuando el clima está normal callan.
Por ejemplo, en Colombia este año el invierno fue moderado. Este tipo de inviernos es la regla cuando no se presentan fenómenos en el Océano Pacífico como los de El Niño o La Niña. Pero la última vez que estos fenómenos se dieron, o sea en 2010-2011, los medios de comunicación, Juan Manuel Santos, gobernadores y alcaldes salieron a decir que el exceso de lluvias y las inundaciones se originaron en el cambio climático. Pero resulta que el fenómeno El Niño (a veces seguido por el de La Niña) es recurrente cada seis o siete años desde épocas inmemoriales y nunca ha tenido nada que ver que el cambio climático.
Sin embargo, cuando nuevamente lleguen temporadas de muy mal tiempo, como siempre las ha habido, volverán los mismos alarmistas de siempre con sus pancartas del fin del mundo a decir que todo se debe al cambio climático. Después de todo, no es para nada fácil cambiar un dogma de fe como es este.