Un informe del Credit Suisse Group señala que Ecuador podría verse forzado a abandonar la dolarización a pesar de que el gobierno la quiera mantener.
Las presiones sobre el sistema financiero por la fuga de capitales y la caída en las reservas internacionales forzarían al gobierno a desmontar la dolarización, de acuerdo con un informe del analista de Credit Suisse Diego Sasson, citado por Bloomberg.
Las reservas internacionales se contrajeron en casi US$700 millones en las primeras dos semanas de marzo. Al finalizar la segunda semana dichas reservas eran US$3.310 millones, menos de tres meses de importaciones de bienes y el menor nivel desde junio de 2007. Pero lo grave no es el nivel absoluto sino la tendencia. El descenso desde septiembre de 2008 —cuando eran US$6.500 millones— ha sido de un 47%. Con esta disminución de las reservas, el margen del gobierno para apoyar al sistema financiero en caso de que lo requiera, se ha reducido a un mínimo.
Hace poco la gerente del Banco Central Karina Saénz pronosticó que el país tendrá en 2009 un déficit comercial de US$2.500 millones. Pero este estimativo puede ser optimista. Solamente en enero el déficit fue de US$497 millones, comparado con un superávit de US$298 millones en el mismo mes de 2008.
Como si estas dificultades no fueran suficientes, Ecuador se las ha arreglado para cortar su acceso a los mercados internacionales de capitales con actitudes hostiles y de incumplimiento frente a sus acreedores. Actualmente sólo tiene acceso al Corporación Andina de Fomento (CAF), al Fondo Andino de Reservas (FAR) y eventualmente al BID. Con la CAF acaba de obtener un préstamo de US$100 millones, pero no se sabe si este préstamo reemplaza a uno de US$500 millones que el gobierno ecuatoriano había dicho iba a solicitarle.
Ecuador adoptó la dolarización en 2000 para frenar una crisis caracterizada por una hiperinflación, la devaluación masiva del sucre, el incumplimiento en el pago de la deuda externa del gobierno y el desplome de su sistema financiero.
Las reservas internacionales se contrajeron en casi US$700 millones en las primeras dos semanas de marzo. Al finalizar la segunda semana dichas reservas eran US$3.310 millones, menos de tres meses de importaciones de bienes y el menor nivel desde junio de 2007. Pero lo grave no es el nivel absoluto sino la tendencia. El descenso desde septiembre de 2008 —cuando eran US$6.500 millones— ha sido de un 47%. Con esta disminución de las reservas, el margen del gobierno para apoyar al sistema financiero en caso de que lo requiera, se ha reducido a un mínimo.
Hace poco la gerente del Banco Central Karina Saénz pronosticó que el país tendrá en 2009 un déficit comercial de US$2.500 millones. Pero este estimativo puede ser optimista. Solamente en enero el déficit fue de US$497 millones, comparado con un superávit de US$298 millones en el mismo mes de 2008.
Como si estas dificultades no fueran suficientes, Ecuador se las ha arreglado para cortar su acceso a los mercados internacionales de capitales con actitudes hostiles y de incumplimiento frente a sus acreedores. Actualmente sólo tiene acceso al Corporación Andina de Fomento (CAF), al Fondo Andino de Reservas (FAR) y eventualmente al BID. Con la CAF acaba de obtener un préstamo de US$100 millones, pero no se sabe si este préstamo reemplaza a uno de US$500 millones que el gobierno ecuatoriano había dicho iba a solicitarle.
Ecuador adoptó la dolarización en 2000 para frenar una crisis caracterizada por una hiperinflación, la devaluación masiva del sucre, el incumplimiento en el pago de la deuda externa del gobierno y el desplome de su sistema financiero.