Hay indicios que en el cuarto trimestre de 2012 la economía china revertió su tendencia a la desaceleración de los siete trimestres anteriores.
Uno de los últimos indicios es la evolución del índice de gerentes de compra (PMI en inglés). Tanto el oficial como el del banco HSBC muestran para noviembre un valor por encima de 50, lo que indica una expansión de la industria manufacturera. En el caso del PMI del HSBC su valor de 50,5 se compara con el 49,5 del mes anterior de octubre y es el mas alto de los últimos 13 meses.
Los analistas esperan que en el cuarto trimestre el aumento del PIB de China se situará alrededor de 8%, que se compara con 7,4% en el tercer trimestre. Para el año completo se espera un crecimiento de 7,8%.
El final del ciclo de desaceleración coincide con la adopción a partir del segundo trimestre del año de medidas dirigidas a disminuir los encajes bancarios y a reducir las tasas de interés, así como de incremento del gasto público en proyectos de infraestructura.
Otro signo alentador lo constituye el fortalecimiento del mercado de la finca raíz, lo que ha estimulado el retorno de algunos de los capitales que en meses anteriores habían salido del país. El cambio sin grandes traumatismos en la cúpula del gobierno con el nombramiento como Presidente de Xi Jinping también ha contribuido a este mejor clima de inversión.
No hay un consenso sobre qué tan duradera será la reactivación que ahora se observa, la cual dependerá de la evolución económica de Estados Unidos y Europa, principalmente. Por ahora la mayoría de los analistas le apuestan a que en 2013 el aumento del PIB de China estará entre 8% y 8,5%, un ritmo de todas maneras menor al crecimiento superior a 10% que se registró durante 2010 y primer semestre de 2011.
Los analistas esperan que en el cuarto trimestre el aumento del PIB de China se situará alrededor de 8%, que se compara con 7,4% en el tercer trimestre. Para el año completo se espera un crecimiento de 7,8%.
El final del ciclo de desaceleración coincide con la adopción a partir del segundo trimestre del año de medidas dirigidas a disminuir los encajes bancarios y a reducir las tasas de interés, así como de incremento del gasto público en proyectos de infraestructura.
Otro signo alentador lo constituye el fortalecimiento del mercado de la finca raíz, lo que ha estimulado el retorno de algunos de los capitales que en meses anteriores habían salido del país. El cambio sin grandes traumatismos en la cúpula del gobierno con el nombramiento como Presidente de Xi Jinping también ha contribuido a este mejor clima de inversión.
No hay un consenso sobre qué tan duradera será la reactivación que ahora se observa, la cual dependerá de la evolución económica de Estados Unidos y Europa, principalmente. Por ahora la mayoría de los analistas le apuestan a que en 2013 el aumento del PIB de China estará entre 8% y 8,5%, un ritmo de todas maneras menor al crecimiento superior a 10% que se registró durante 2010 y primer semestre de 2011.