Agentes federales se tomaron las oficinas del Stanford Financial Group en Houston, Estados Unidos. Las autoridades acusan al dueño de “fraude masivo”.
Desde hacía algún tiempo la Securities Exchange Commission (SEC) y el FBI estaban investigando las operaciones financieras del grupo financiero perteneciente al billonario tejano Allen Stanford. Se trata de un conglomerado al cual pertenece Stanford International Bank (SIB) con sede en la isla caribeña Antigua, Bank of Antigua, Stanford Group (Estados Unidos), Stanford Group (México), Stanford Fondos (México), Stanford Group (Ecuador), Stanford Trust Company (Ecuador), Stanford Group (Venezuela), Stanford Bank (Venezuela), Stanford Group (Perú), Stanford Group (Aruba) y Stanford Bank (Panamá), entre otros. En Colombia, adquirió la firma comisionista Bolsa y Banca a comienzos de 2007.
Todas esas compañías hacen parte de Stanford Private Wealth Management (SPWM), que según su propia información conforma una red global de servicios financieros con US$51.000 millones en depósitos y más de 70.000 clientes en 140 países.
Aparentemente la mayor parte de los depósitos del grupo Stanford son certificados de depósito (CD). Al igual que en el caso de Madoff, los rendimientos ofrecidos en sus CDs eran consistentemente superiores a los del mercado. Aunque no tan altos como los de Madoff, oscilaban entre 6% y 10% anual, aunque últimamente tendían a ser más altos. Un buen porcentaje de los CDs eran a tasa fija. Los mayores depositantes de Stanford viven en Venezuela, Ecuador, México y Estados Unidos (sur de Florida y Costa del Golfo de México).
Según Stanford, invertía en acciones, metales y bonos del gobierno y de empresas. El grupo nunca se especializó en préstamos. Para muchos, incluyendo las autoridades de vigilancia y control, resultaba sospechoso que Stanford pudiera pagar a sus depositantes tan elevados rendimientos, dado el desempeño negativo del mercado bursátil.
Incumplimientos recientes en la redención de algunos CDs, así como la incapacidad de financiar dos transacciones ya acordadas con dos compañías de Estados Unidos en las cuales tiene una importante participación accionaria, fueron los primeros indicios de que el grupo enfrentaba problemas serios de liquidez.
Allen Stanford, de 58 años, es muy importante en la vida económica de Antigua e Islas Vírgenes. Es conocido su entusiasmo por el golf y el cricket. Es patrocinador de torneos y eventos deportivos, así como de los golfistas Vijay Singh, Camilo Villegas, David Toms y Henrik Stenson. Empezó su carrera empresarial con el negocio de la finca raíz en Texas en los años ochenta, y en sólo dos décadas logró armar el inmenso conglomerado financiero que lleva su apellido.
Todas esas compañías hacen parte de Stanford Private Wealth Management (SPWM), que según su propia información conforma una red global de servicios financieros con US$51.000 millones en depósitos y más de 70.000 clientes en 140 países.
Aparentemente la mayor parte de los depósitos del grupo Stanford son certificados de depósito (CD). Al igual que en el caso de Madoff, los rendimientos ofrecidos en sus CDs eran consistentemente superiores a los del mercado. Aunque no tan altos como los de Madoff, oscilaban entre 6% y 10% anual, aunque últimamente tendían a ser más altos. Un buen porcentaje de los CDs eran a tasa fija. Los mayores depositantes de Stanford viven en Venezuela, Ecuador, México y Estados Unidos (sur de Florida y Costa del Golfo de México).
Según Stanford, invertía en acciones, metales y bonos del gobierno y de empresas. El grupo nunca se especializó en préstamos. Para muchos, incluyendo las autoridades de vigilancia y control, resultaba sospechoso que Stanford pudiera pagar a sus depositantes tan elevados rendimientos, dado el desempeño negativo del mercado bursátil.
Incumplimientos recientes en la redención de algunos CDs, así como la incapacidad de financiar dos transacciones ya acordadas con dos compañías de Estados Unidos en las cuales tiene una importante participación accionaria, fueron los primeros indicios de que el grupo enfrentaba problemas serios de liquidez.
Allen Stanford, de 58 años, es muy importante en la vida económica de Antigua e Islas Vírgenes. Es conocido su entusiasmo por el golf y el cricket. Es patrocinador de torneos y eventos deportivos, así como de los golfistas Vijay Singh, Camilo Villegas, David Toms y Henrik Stenson. Empezó su carrera empresarial con el negocio de la finca raíz en Texas en los años ochenta, y en sólo dos décadas logró armar el inmenso conglomerado financiero que lleva su apellido.