La empresa suiza Glencore International le devolverá a Ecopetrol su 51% de participación en la refinería de Cartagena (Reficar).
La difícil situación crediticia mundial y los bajos precios internacionales del petróleo llevaron a Glencore a tomar esta decisión. En 2006, la empresa suiza había adquirido ese 51% de participación en Reficar por US$656 millones. Posteriormente Glencore y Ecopetrol resolvieron invertir US$260 millones y US$250 millones, respectivamente, en el proyecto de ampliación de la refinería. Con este proyecto se aumentaría la capacidad de producción de la refinería de 75.000 a 140.000 barriles diarios y se mejoraría la calidad de su combustible.
El costo total del proyecto se estimó inicialmente en US$2.400 millones, pero posteriormente se calculó en US$3.000 millones. Aparte de los US$510 millones que aportaron ambos socios, Glencore se había comprometido a obtener la financiación de los US$2.490 millones restantes. Adicionalmente, se había acordado que la deuda sería pagada por Reficar cuando entrara en operación la ampliación hacia 2011.
Según el ministro de Minas y Energía Hernán Martínez, Ecopetrol seguirá adelante con el proyecto. Las partes intentarán llegar a un acuerdo amistoso para evitar resolver el conflicto en una corte, lo que tomaría años.
Como sea, este caso ilustra lo mucho que ha cambiado el entorno internacional de inversión en sectores como el de hidrocarburos con la crisis económica global y la abrupta caída de los precios externos. Glencore acaba de suspender varios proyectos mineros en países como Bolivia y Perú.
El impacto sobre el programa de inversiones de Ecopetrol podría llegar a ser significativo. No es claro de dónde sacaría la empresa estatal colombiana los recursos para hacer realidad este costoso y tecnológicamente complejo proyecto. Lo lógico sería buscar otro socio estratégico, no obstante el retraso que eso implicaría y la posibilidad de que en las circunstancias actuales no haya interesados.
El costo total del proyecto se estimó inicialmente en US$2.400 millones, pero posteriormente se calculó en US$3.000 millones. Aparte de los US$510 millones que aportaron ambos socios, Glencore se había comprometido a obtener la financiación de los US$2.490 millones restantes. Adicionalmente, se había acordado que la deuda sería pagada por Reficar cuando entrara en operación la ampliación hacia 2011.
Según el ministro de Minas y Energía Hernán Martínez, Ecopetrol seguirá adelante con el proyecto. Las partes intentarán llegar a un acuerdo amistoso para evitar resolver el conflicto en una corte, lo que tomaría años.
Como sea, este caso ilustra lo mucho que ha cambiado el entorno internacional de inversión en sectores como el de hidrocarburos con la crisis económica global y la abrupta caída de los precios externos. Glencore acaba de suspender varios proyectos mineros en países como Bolivia y Perú.
El impacto sobre el programa de inversiones de Ecopetrol podría llegar a ser significativo. No es claro de dónde sacaría la empresa estatal colombiana los recursos para hacer realidad este costoso y tecnológicamente complejo proyecto. Lo lógico sería buscar otro socio estratégico, no obstante el retraso que eso implicaría y la posibilidad de que en las circunstancias actuales no haya interesados.