En el primer trimestre de 2014 el crecimiento del PIB fue de apenas 0,1%, que se compara desfavorablemente con el del cuarto trimestre de 2013 que fue de 2,6%.

 

En ese trimestre, el consumo de hogares aumentó 3%, pero la inversión en maquinaria cayó 5,5%, el mayor descenso en este renglón en los últimos cinco años. A su vez, la inversión en construcción urbana disminuyó 5,7% y el gasto del sector público se contrajo en 0,5%.  

Por otro lado, las exportaciones se redujeron en 7,6%, mientras que las importaciones lo hicieron en solamente 1,4%, lo que se tradujo en un aporte negativo del sector externo al desempeño del PIB.

El relativo estancamiento del primer trimestre fue una sorpresa para todos los analistas. Desde el final de la Gran Recesión a mediados de 2009, la economía de Estados Unidos creció a tasas anuales entre 2% y 3%. Muchos le atribuyen el mal desempeño de los primeros meses del año al impacto adverso de un invierno que fue mas fuerte de lo normal.

Estos analistas señalan que las inversiones en maquinaria y en la construcción urbana fueron afectadas por la nieve y por las tormentas invernales. Y agregan que el dinamismo en el gasto de los consumidores se mantuvo a un buen ritmo.

Sin embargo, una parte no despreciable del aumento en el consumo de hogares fue en servicios públicos. De hecho, se reportó un recorte de su gasto en renglones como vestidos, muebles y restaurantes.

Es indudable que otro factor que contribuyó al mal desempeño de la economía de Estados Unidos ha sido la desaceleración de las economías de China y de otros países emergentes importantes, lo que ha incidido adversamente en las exportaciones y en los planes de expansión de la actividad manufacturera. Adicionalmente, las políticas tributarias y regulatorias de la administración de Barack Obama tampoco han ayudado a mejorar el clima de inversión en el país.  

Como sea, luego de los resultados del primer trimestre parece distante el logro de la meta oficial de un crecimiento de 3% del PIB para 2014.