Su planteamiento en el partido del Bayern Munich contra el Real Madrid en las semifinales de la Champion League fue catastrófico y fruto de su prepotencia.
En algo tienen que ver los medios de comunicación al inflar hasta el infinito a este entrenador. La gran mayoría de los comentaristas deportivos son acérrimos defensores de Guardiola y partidarios de sus equipos. Tanto así que Guardiola se ha creído el cuento de que es el mejor entrenador del planeta, no obstante que los hay mejores como José Mourinho, Carlo Ancelotti y varios otros que son entrenadores de selecciones nacionales.
Cuando Guardiola era entrenador del Barcelona tuvo la fortuna de tener a los genios de Messi e Iniesta en sus mejores momentos, así como a otros excelentes jugadores. Sin embargo, solamente ganó un torneo del Champion League. Entre otras, perdió en una final con el Inter de Milán entrenado por Mourinho y que era un equipo conformado con jugadores de bastante menor categoría que los del Barza.
En el partido contra el Real el Bayern se llevó en su cancha una derrota histórica de 4-0. Este resultado tendrá un impacto sicológico negativo sobre la selección de Alemania en el próximo Mundial de Brasil. Hasta este encuentro el Bayern era tildado como “la bestia negra” del Real. ¿Cómo llamarlo ahora? ¿El “gatico” del Real?
El Real Madrid supo a que jugaba. Fue un 4-3-3 clásico, con tres delanteros rápidos y peligrosos. Este planteamiento de misterioso no tiene nada y cuando se dispone de un buen soporte en la parte de atrás, puede llegar a ser sumamente efectivo.
El Bayern, por el contrario jugó un 4-2-3-1-1. O algo así. Qué complicado y qué inoperante a la hora de definir. Guardiola dijo antes del partido que lo mas importante para él era la posesión del balón. Y efectivamente el Bayern lo tuvo un 63% del tiempo de juego. ¿Y?
La posesión por la posesión no produce resultados. Real con un 37% de posesión fue muchísimo mas peligroso frente al arco. Incluso el marcador debió ser mas abultado. Mientras el Bayern se preocupaba por tener el balón, el Real se preocupaba por meter goles.
El pecado capital de Guardiola fue jugarle al Real sin cambios mayores en su esquema. Hizo el mismo planteamiento que cuando se enfrenta contra equipos de segunda. Pero estaba jugando contra el Real, no contra un equipo de segunda. Qué actitud tan prepotente la de pensar que inventó un esquema perfecto, al que no hay que hacerle ajustes según sea el rival que se tenga enfrente.
Cuando Guardiola era entrenador del Barcelona tuvo la fortuna de tener a los genios de Messi e Iniesta en sus mejores momentos, así como a otros excelentes jugadores. Sin embargo, solamente ganó un torneo del Champion League. Entre otras, perdió en una final con el Inter de Milán entrenado por Mourinho y que era un equipo conformado con jugadores de bastante menor categoría que los del Barza.
En el partido contra el Real el Bayern se llevó en su cancha una derrota histórica de 4-0. Este resultado tendrá un impacto sicológico negativo sobre la selección de Alemania en el próximo Mundial de Brasil. Hasta este encuentro el Bayern era tildado como “la bestia negra” del Real. ¿Cómo llamarlo ahora? ¿El “gatico” del Real?
El Real Madrid supo a que jugaba. Fue un 4-3-3 clásico, con tres delanteros rápidos y peligrosos. Este planteamiento de misterioso no tiene nada y cuando se dispone de un buen soporte en la parte de atrás, puede llegar a ser sumamente efectivo.
El Bayern, por el contrario jugó un 4-2-3-1-1. O algo así. Qué complicado y qué inoperante a la hora de definir. Guardiola dijo antes del partido que lo mas importante para él era la posesión del balón. Y efectivamente el Bayern lo tuvo un 63% del tiempo de juego. ¿Y?
La posesión por la posesión no produce resultados. Real con un 37% de posesión fue muchísimo mas peligroso frente al arco. Incluso el marcador debió ser mas abultado. Mientras el Bayern se preocupaba por tener el balón, el Real se preocupaba por meter goles.
El pecado capital de Guardiola fue jugarle al Real sin cambios mayores en su esquema. Hizo el mismo planteamiento que cuando se enfrenta contra equipos de segunda. Pero estaba jugando contra el Real, no contra un equipo de segunda. Qué actitud tan prepotente la de pensar que inventó un esquema perfecto, al que no hay que hacerle ajustes según sea el rival que se tenga enfrente.