Los aventajan en las calificaciones de todas las áreas de la enseñanza primaria y secundaria, incluidas ciencias y matemáticas.
A esta conclusión llegó un estudio realizado por el American Psychological Association (APA) con base en las calificaciones de 538.710 niños y 595.332 niñas durante 1914–2011 (“Girls Make Higher Grades than Boys in All School Subjects, Analysis Finds”, APA, abril 29 de 2014). El estudio fue dirigido por Daniel Voyer de la University of New Brunswick. El 70% de los estudiantes incluidos en las muestras fueron de Estados Unidos y el 30% restante de 29 otros países.
Según el estudio, aunque los niños tienden a obtener resultados mas altos en exámenes o pruebas de evaluación en áreas como ciencias y matemáticas, cuando se trata de calificaciones en los colegios las niñas superan a los hombres en todas las materias. Voyer señala que “las calificaciones del colegio reflejan el aprendizaje en contextos sociales mas amplios y requieren de un esfuerzo y perseverancia en períodos largos de tiempo, mientras que las pruebas de evaluación miden habilidades académicas especializadas y aptitudes en un punto en el tiempo y sin influencias sociales”.
Las diferencias en calificaciones a favor de las niñas fueron mayores en el caso de lenguajes y menores en el caso de ciencias y matemáticas. La ventaja de las niñas en estas dos últimas áreas surge en la secundaria. Pero, en general, las diferencias de género en las calificaciones tienden a desaparecer en la educación universitaria.
Ahora bien, la idea de que actualmente existe una especie de crisis en la educación escolar de los niños es refutada por el estudio. Las diferencias en las calificaciones entre niñas y niños no ha sido un asunto reciente sino que se remonta a varias décadas atrás.
¿Por qué las diferencias? El estudio especula que detrás de ellas podría haber factores culturales y sociales. Por ejemplo, que los padres tienden a ser mas exigentes con las niñas que con los niños. También que las niñas estudian para entender los materiales, en tanto que a los niños les interesa mas que todo el resultado y se focalizan en las calificaciones finales.
Como sea, del estudio se puede concluir lo que ya se sospechaba: que las niñas tienden a ser mas pilas en el colegio y que su desarrollo intelectual (y manejo del relacionamiento social) tiende a ser mas acelerado o precoz que el de los niños.
Según el estudio, aunque los niños tienden a obtener resultados mas altos en exámenes o pruebas de evaluación en áreas como ciencias y matemáticas, cuando se trata de calificaciones en los colegios las niñas superan a los hombres en todas las materias. Voyer señala que “las calificaciones del colegio reflejan el aprendizaje en contextos sociales mas amplios y requieren de un esfuerzo y perseverancia en períodos largos de tiempo, mientras que las pruebas de evaluación miden habilidades académicas especializadas y aptitudes en un punto en el tiempo y sin influencias sociales”.
Las diferencias en calificaciones a favor de las niñas fueron mayores en el caso de lenguajes y menores en el caso de ciencias y matemáticas. La ventaja de las niñas en estas dos últimas áreas surge en la secundaria. Pero, en general, las diferencias de género en las calificaciones tienden a desaparecer en la educación universitaria.
Ahora bien, la idea de que actualmente existe una especie de crisis en la educación escolar de los niños es refutada por el estudio. Las diferencias en las calificaciones entre niñas y niños no ha sido un asunto reciente sino que se remonta a varias décadas atrás.
¿Por qué las diferencias? El estudio especula que detrás de ellas podría haber factores culturales y sociales. Por ejemplo, que los padres tienden a ser mas exigentes con las niñas que con los niños. También que las niñas estudian para entender los materiales, en tanto que a los niños les interesa mas que todo el resultado y se focalizan en las calificaciones finales.
Como sea, del estudio se puede concluir lo que ya se sospechaba: que las niñas tienden a ser mas pilas en el colegio y que su desarrollo intelectual (y manejo del relacionamiento social) tiende a ser mas acelerado o precoz que el de los niños.