A los dos días del anuncio de que sus memorias saldrían a la venta en noviembre 17, encabeza los pedidos en Amazon y Barnes & Noble.
Las memorias se titulan “Going Rogue”, de difícil traducción al español. Fueron hechas con Lynn Vicent y el tiraje acordado con HarperCollins es de 1.5 millones de ejemplares para la primera edición.
Palin superó a las pocas horas, en el listado de best sellers, nada menos que a Dan Brown, el autor del Código de Da Vinci, que acaba de publicar El Símbolo Perdido. Algunos se atreven a pronosticar que hasta ahora la estrategia de Palin de retirarse tempraneramente de la gobernación de Alaska parece estarle dando dividendos. Sus páginas en Facebook y Twitter tienen asistencia récord y hay fila de gente dispuesta a pagar US$69.000 por una comida con ella.
Sarah Palin es quizás la más nítida defensora de las ideas del ex Presidente Ronald Reagan en el escenario político de Estados Unidos. Pero aparte de sus ideas, lo cierto es que tiene un carisma político que rivaliza con el de Barack Obama. Despierta un gran entusiasmo entre sus partidarios. Y es completamente subestimada por los medios tradicionales de comunicación, al igual que lo fuera en su momento el propio Reagan.
Palin superó a las pocas horas, en el listado de best sellers, nada menos que a Dan Brown, el autor del Código de Da Vinci, que acaba de publicar El Símbolo Perdido. Algunos se atreven a pronosticar que hasta ahora la estrategia de Palin de retirarse tempraneramente de la gobernación de Alaska parece estarle dando dividendos. Sus páginas en Facebook y Twitter tienen asistencia récord y hay fila de gente dispuesta a pagar US$69.000 por una comida con ella.
Sarah Palin es quizás la más nítida defensora de las ideas del ex Presidente Ronald Reagan en el escenario político de Estados Unidos. Pero aparte de sus ideas, lo cierto es que tiene un carisma político que rivaliza con el de Barack Obama. Despierta un gran entusiasmo entre sus partidarios. Y es completamente subestimada por los medios tradicionales de comunicación, al igual que lo fuera en su momento el propio Reagan.