Sobre fútbol todos podemos opinar y siempre con la razón. Estas son unas reflexiones que no se han escuchado acerca de la selección Colombia y su clasificación al Mundial de Brasil.
1) El primer tiempo del último partido entre Colombia y Chile fue muy interesante. Un equipo rápido y habilidoso destrozó a la defensa colombiana en esos 45 minutos iniciales. La mayoría de los analistas comentaron que el problema radicó en los volantes de marca Carlos Sánchez y Abel Aguilar. Nosotros, por el contrario, creemos que la gran falla estuvo en la defensa. Es cierto que el lateral suplente Stefan Medina no dio la talla, pero fueron ante todo los dos defensas centrales, Amaranto Perea y Mario Yepes, quienes naufragaron frente a la velocidad y picardía de los chilenos.
2) Mario Yepes y Amaranto Perea tienen 37 y 34 años, respectivamente. Tendrán un año mas en Brasil. Están en camino al retiro después de una trayectoria brillante. Ya no juegan en equipos de primera o siquiera de segunda a nivel planetario. En un torneo tan exigente como el Mundial, donde no hay perdón y posibilidades de recuperación ante errores graves por falta de reflejos, ambos jugadores deberían estar en la suplencia y no en la titularidad. Ambos deberían facilitarle esta decisión al técnico José Pékerman. En especial el capitán Yepes, que aunque símbolo de la actual selección, se muestra muy lento y errático al enfrentar rivales de las características de Chile en el primer tiempo.
3) Si los dos defensores centrales “hacen agua” todo el andamiaje se derrumba. El portero pierde seguridad, los volantes de marca no saben donde pararse, los volantes de creación terminan jugando mas atrás embarcados en tareas que no son las suyas, y los delanteros dejan de recibir los balones que necesitan para hacerle daño al rival.
4) Hacer comparaciones entre selecciones de distintas épocas no viene al caso. Después del partido contra Chile, muchas de las declaraciones de las viejas glorias y entrenadores de otras selecciones colombianas fueron increíblemente envidiosas. Pero bueno, no vale la pena detenerse en ellas. Hasta ahora lo único cierto es que esta selección clasificó quedando de segunda en las eliminatorias, lo que no fue el caso de las otras, las que clasificaron apenas raspando la olla. La actual alta posición de esta selección en el ranking de la FIFA es otro indicio de su nivel competitivo. Pero nada de esto garantiza que su actuación en el Mundial vaya a ser la mejor en la historia del fútbol colombiano.
5) Sin embargo, la ventaja esta vez es que con el equipo técnico que se tiene y con el profesionalismo que distingue a los jugadores, se harán todos los esfuerzos por llegar lo mas lejos posible en ese Mundial. En los pasados mundiales en los que se clasificó faltó ese profesionalismo, y los técnicos fueron incapaces de administrar la presión propia de un torneo como este. Sin duda, en esta ocasión los astros están mejor alineados que en aquellas ya remotas épocas.
2) Mario Yepes y Amaranto Perea tienen 37 y 34 años, respectivamente. Tendrán un año mas en Brasil. Están en camino al retiro después de una trayectoria brillante. Ya no juegan en equipos de primera o siquiera de segunda a nivel planetario. En un torneo tan exigente como el Mundial, donde no hay perdón y posibilidades de recuperación ante errores graves por falta de reflejos, ambos jugadores deberían estar en la suplencia y no en la titularidad. Ambos deberían facilitarle esta decisión al técnico José Pékerman. En especial el capitán Yepes, que aunque símbolo de la actual selección, se muestra muy lento y errático al enfrentar rivales de las características de Chile en el primer tiempo.
3) Si los dos defensores centrales “hacen agua” todo el andamiaje se derrumba. El portero pierde seguridad, los volantes de marca no saben donde pararse, los volantes de creación terminan jugando mas atrás embarcados en tareas que no son las suyas, y los delanteros dejan de recibir los balones que necesitan para hacerle daño al rival.
4) Hacer comparaciones entre selecciones de distintas épocas no viene al caso. Después del partido contra Chile, muchas de las declaraciones de las viejas glorias y entrenadores de otras selecciones colombianas fueron increíblemente envidiosas. Pero bueno, no vale la pena detenerse en ellas. Hasta ahora lo único cierto es que esta selección clasificó quedando de segunda en las eliminatorias, lo que no fue el caso de las otras, las que clasificaron apenas raspando la olla. La actual alta posición de esta selección en el ranking de la FIFA es otro indicio de su nivel competitivo. Pero nada de esto garantiza que su actuación en el Mundial vaya a ser la mejor en la historia del fútbol colombiano.
5) Sin embargo, la ventaja esta vez es que con el equipo técnico que se tiene y con el profesionalismo que distingue a los jugadores, se harán todos los esfuerzos por llegar lo mas lejos posible en ese Mundial. En los pasados mundiales en los que se clasificó faltó ese profesionalismo, y los técnicos fueron incapaces de administrar la presión propia de un torneo como este. Sin duda, en esta ocasión los astros están mejor alineados que en aquellas ya remotas épocas.