En un libro recientemente publicado el ex Vicepresidente y precandidato presidencial Francisco Santos le lanza demoledores dardos a su primo el actual Presidente de Colombia.
Se trata del libro Rebelde con Causa (Fundación Confianza Colombia, septiembre de 2013). Francisco Santos es nueve años menor que Juan Manuel Santos y compartieron experiencias en el diario El Tiempo cuando lo manejaban sus dos padres Hernando Santos Castilla y Enrique Santos Castilla.
Después de ocupar la subdirección de El Tiempo Juan Manuel decidió embarcarse en el mundo de la política al aceptar el nombramiento que le hiciere César Gaviria como ministro de Comercio Exterior (1991). A partir de entonces Juan Manuel se convirtió en el miembro de la familia Santos destinado a ocupar los mas altos cargos de la política. Y así fue: logró hacerse elegir Designado en el los dos últimos años del gobierno de Gaviria (1992-94) y luego Andrés Pastrana lo nombró ministro de Hacienda (2000).
Pero para sorpresa de Juan Manuel y sus hermanos, y en realidad de toda la familia, Álvaro Uribe, en la campaña que resultó electo Presidente (2002), escogió como compañero de fórmula para la Vicepresidencia a Francisco Santos. La indignación de Juan Manuel y de su hermano Enrique Santos Calderón ante la sorpresiva irrupción en política de su primo mas joven es ya leyenda. Llamada de Enrique a Uribe para que desistiera de ese nombramiento, editorial en el periódico tildando a Francisco de incompetente, y desayunos familiares en donde se expresó abiertamente el desagrado por lo que estaba sucediendo.
Desde ese momento las relaciones entre los dos primos, que nunca habían sido estrechas en parte por las diferencias en edad y por ser temperamentalmente como el agua y el aceite, se deterioraron hasta un punto de aparente no retorno.
Pero mas adelante, Uribe, al final de su segundo mandato (2006), resolvió nombrar ministro de Defensa a Juan Manuel, posición que lo catapultaría a la Presidencia. Casi desde comienzos de su gobierno (2010) Juan Manuel rompió relaciones con su antecesor. Y posteriormente (2013) Francisco decidió jugársela como precandidato presidencial de la agrupación de Uribe llamada Centro Democrático.
En su calidad de precandidato es que Francisco publicó su libro en el que comenta incidencias de su vida y de su paso por la Vicepresidencia de Colombia, y se refiere a Juan Manuel y a su gobierno. A continuación algunas de las principales perlas relacionadas con su primo:
“Somos menos ambiciosos que mis primos hermanos, en especial Juan Manuel, el principal exponente de esa ambición desmedida, casi hasta la ingenuidad”.
“(Como columnista Juan Manuel) me decepcionó porque me di cuenta de que nunca escribió lo que pensaba, simplemente cabalgaba sobre las ideas que le eran útiles de acuerdo con sus coyunturales ambiciones”.
“Por la actitud de Juan Manuel con el periódico, con su propio tío y con la familia, sabía que era una persona que no tiene ni carácter ni lealtad ni convicciones. Es uno de esos típicos bogotanos que viven del qué dirán.”
“Juan Manuel es una persona que prefiere no hacer nada ante el temor al fracaso. Juan Manuel no tiene espíritu de emprendimiento y lucha. Todo se lo han dado en la vida. Y lo preocupante es que así gobierna. Él no asume riesgos; en sus fracasos lanza cortinas de humo para distraer a la opinión.”
“Le dije al Presidente Uribe que Juan Manuel lo iba a traicionar al segundo día. Pero me equivoqué. Lo traicionó al primer día.”
“Desde el principio me di cuenta de que Juan Manuel ganó con unas ideas y gobierna con otras, y que el gobierno iba a ser amigo del chavismo, condescendiente con el terrorismo y enemigo del uribismo, que lo había elegido.”
“(Le reconozco a Juan Manuel) su habilidad para hacerse elegir, un hombre sin carisma ni ideas propias, ni originalidad. Se le reconoce la ambición y la capacidad para mimetizarse en los escenarios apropiados a sus intereses. Si él no se hubiera metido de ministro de Defensa jamás hubiera sido Presidente. Logró engañar a todo el mundo y se hizo elegir.”
“(El gran error de Juan Manuel ha sido) traicionar las ideas que lo eligieron. Ganar con las ideas y programas del gobierno de Uribe y gobernar con las ideas y programas de los candidatos que perdieron las elecciones. Por eso está tan mal en las encuestas y por eso sus políticas no tienen legitimidad. A Juan Manuel Santos lo eligieron para construir sobre lo construido y no como ha hecho, para destruir sobre lo construido.”
“El proceso de paz se parece a la publicidad de Davivienda. Se da en el momento equivocado y se discute una agenda equivocada”.
“¿Por qué negociar cuando el Estado estaba por primera vez, en muchos años, acorralando a los jefes y cabecillas de las Farc?”
“También es equivocado el momento (para negociar), porque el mundo, después del fracaso del proceso de paz de Pastrana, estaba comprendiendo que detrás de las Farc no había mas que terrorismo y narcotráfico. Y que precisamente, cualquier negociación debía concretarse en esas realidades y no en la construcción de un nuevo orden político social y económico como lo pretenden ahora en La Habana”.
“Un proceso de negociación solo se debería comenzar cuando por lo menos hay un acuerdo previo en la forma como se va a validar lo que se negocie. Comenzar un proceso a la topa tolondra, sin saber si es referendo o constituyente lo que va a refrendar los acuerdos, solo por el prurito de decir que se está buscando la paz, es jugar con la esperanza y la ilusión de los colombianos.”
“Con las Farc solo se debería negociar el sometimiento a la justicia, la forma de reparar a las víctimas, el reconocimiento de los delitos, la entrega de las armas, y la entrega de cultivos y rutas del narcotráfico”.
“(El de Juan Manuel) es un gobierno de prosperidad burocrática. El crecimiento del gasto público ha estados dos veces por encima de la inflación. Es un gobierno de derroche: trece consejerías, ¿para qué? Ha creado mas de veinticinco mil cargos nuevos.”
“Y fíjese la paradoja, el gobierno (de Uribe) tenía amplio respaldo popular y poco respaldo en los columnistas, en cambio Juan Manuel tiene poco respaldo popular y amplio respaldo en los columnistas y opinadores radiales. Lo que en el fondo quiere decir que esos opinadores y esos columnistas perdieron la incidencia sobre el ciudadano común”.
“Me empecé a dar cuenta rápidamente que los tres huevitos (seguridad, cohesión social y confianza inversionista) se estaban volviendo una pericada con mermelada y todo el mundo sabe que esa no es una buena combinación. La mermelada le daña el sabor a los huevitos”.
“Lo que yo quiero es acabar nuevamente el Estado derrochón, burocrático, centralista, elitista e ineficiente en la ejecución que Juan Manuel Santos nos volvió a traer”.
“En suma, la elección que van a hacer los colombianos es entre el Santos mejor amigo de Chávez y el Santos mejor amigo de Uribe”.
“En fin, Colombia con el gobierno de Juan Manuel Santos es un país que perdió el valor mas importante para el desarrollo de cualquier sociedad: la confianza”.
“Hacia la seguridad, hacia la cohesión social y hacia la confianza inversionista se deben dirigir todas las políticas, programas y acciones del gobierno.”
“En Colombia necesitamos acabar la rebeldía sin causa o con causas ilegales como el terrorismo, y necesitamos promover la rebeldía con causa, que es una rebeldía institucional pero llena de compromiso y creatividad. Colombia es un país joven y nuestra juventud en su gran mayoría es rebelde con causa, por eso Juan Manuel Santos no se va a reelegir”.
Antes de la publicación de este libro Juan Manuel había dicho de Francisco que “tenía SIDA en el alma”. Sorprendente aseveración porque quienes conocen a Francisco saben que es una persona transparente y espontánea en su manera de pensar y actuar. Álvaro Uribe abre su prólogo al libro con la frase “Francisco Santos Calderón es un hombre químicamente bueno”. Y de ello pocos dudan.
De manera que esa desobligante y absurda afirmación de Juan Manuel parecería ser un desliz ocasionado por una gran preocupación con las andanzas políticas del primo y por la inseguridad que le produce la perspectiva de tener que enfrentarlo en la próxima contienda electoral donde estará en juego su reelección.
Desde ese momento las relaciones entre los dos primos, que nunca habían sido estrechas en parte por las diferencias en edad y por ser temperamentalmente como el agua y el aceite, se deterioraron hasta un punto de aparente no retorno.
Pero mas adelante, Uribe, al final de su segundo mandato (2006), resolvió nombrar ministro de Defensa a Juan Manuel, posición que lo catapultaría a la Presidencia. Casi desde comienzos de su gobierno (2010) Juan Manuel rompió relaciones con su antecesor. Y posteriormente (2013) Francisco decidió jugársela como precandidato presidencial de la agrupación de Uribe llamada Centro Democrático.
En su calidad de precandidato es que Francisco publicó su libro en el que comenta incidencias de su vida y de su paso por la Vicepresidencia de Colombia, y se refiere a Juan Manuel y a su gobierno. A continuación algunas de las principales perlas relacionadas con su primo:
“Somos menos ambiciosos que mis primos hermanos, en especial Juan Manuel, el principal exponente de esa ambición desmedida, casi hasta la ingenuidad”.
“(Como columnista Juan Manuel) me decepcionó porque me di cuenta de que nunca escribió lo que pensaba, simplemente cabalgaba sobre las ideas que le eran útiles de acuerdo con sus coyunturales ambiciones”.
“Por la actitud de Juan Manuel con el periódico, con su propio tío y con la familia, sabía que era una persona que no tiene ni carácter ni lealtad ni convicciones. Es uno de esos típicos bogotanos que viven del qué dirán.”
“Juan Manuel es una persona que prefiere no hacer nada ante el temor al fracaso. Juan Manuel no tiene espíritu de emprendimiento y lucha. Todo se lo han dado en la vida. Y lo preocupante es que así gobierna. Él no asume riesgos; en sus fracasos lanza cortinas de humo para distraer a la opinión.”
“Le dije al Presidente Uribe que Juan Manuel lo iba a traicionar al segundo día. Pero me equivoqué. Lo traicionó al primer día.”
“Desde el principio me di cuenta de que Juan Manuel ganó con unas ideas y gobierna con otras, y que el gobierno iba a ser amigo del chavismo, condescendiente con el terrorismo y enemigo del uribismo, que lo había elegido.”
“(Le reconozco a Juan Manuel) su habilidad para hacerse elegir, un hombre sin carisma ni ideas propias, ni originalidad. Se le reconoce la ambición y la capacidad para mimetizarse en los escenarios apropiados a sus intereses. Si él no se hubiera metido de ministro de Defensa jamás hubiera sido Presidente. Logró engañar a todo el mundo y se hizo elegir.”
“(El gran error de Juan Manuel ha sido) traicionar las ideas que lo eligieron. Ganar con las ideas y programas del gobierno de Uribe y gobernar con las ideas y programas de los candidatos que perdieron las elecciones. Por eso está tan mal en las encuestas y por eso sus políticas no tienen legitimidad. A Juan Manuel Santos lo eligieron para construir sobre lo construido y no como ha hecho, para destruir sobre lo construido.”
“El proceso de paz se parece a la publicidad de Davivienda. Se da en el momento equivocado y se discute una agenda equivocada”.
“¿Por qué negociar cuando el Estado estaba por primera vez, en muchos años, acorralando a los jefes y cabecillas de las Farc?”
“También es equivocado el momento (para negociar), porque el mundo, después del fracaso del proceso de paz de Pastrana, estaba comprendiendo que detrás de las Farc no había mas que terrorismo y narcotráfico. Y que precisamente, cualquier negociación debía concretarse en esas realidades y no en la construcción de un nuevo orden político social y económico como lo pretenden ahora en La Habana”.
“Un proceso de negociación solo se debería comenzar cuando por lo menos hay un acuerdo previo en la forma como se va a validar lo que se negocie. Comenzar un proceso a la topa tolondra, sin saber si es referendo o constituyente lo que va a refrendar los acuerdos, solo por el prurito de decir que se está buscando la paz, es jugar con la esperanza y la ilusión de los colombianos.”
“Con las Farc solo se debería negociar el sometimiento a la justicia, la forma de reparar a las víctimas, el reconocimiento de los delitos, la entrega de las armas, y la entrega de cultivos y rutas del narcotráfico”.
“(El de Juan Manuel) es un gobierno de prosperidad burocrática. El crecimiento del gasto público ha estados dos veces por encima de la inflación. Es un gobierno de derroche: trece consejerías, ¿para qué? Ha creado mas de veinticinco mil cargos nuevos.”
“Y fíjese la paradoja, el gobierno (de Uribe) tenía amplio respaldo popular y poco respaldo en los columnistas, en cambio Juan Manuel tiene poco respaldo popular y amplio respaldo en los columnistas y opinadores radiales. Lo que en el fondo quiere decir que esos opinadores y esos columnistas perdieron la incidencia sobre el ciudadano común”.
“Me empecé a dar cuenta rápidamente que los tres huevitos (seguridad, cohesión social y confianza inversionista) se estaban volviendo una pericada con mermelada y todo el mundo sabe que esa no es una buena combinación. La mermelada le daña el sabor a los huevitos”.
“Lo que yo quiero es acabar nuevamente el Estado derrochón, burocrático, centralista, elitista e ineficiente en la ejecución que Juan Manuel Santos nos volvió a traer”.
“En suma, la elección que van a hacer los colombianos es entre el Santos mejor amigo de Chávez y el Santos mejor amigo de Uribe”.
“En fin, Colombia con el gobierno de Juan Manuel Santos es un país que perdió el valor mas importante para el desarrollo de cualquier sociedad: la confianza”.
“Hacia la seguridad, hacia la cohesión social y hacia la confianza inversionista se deben dirigir todas las políticas, programas y acciones del gobierno.”
“En Colombia necesitamos acabar la rebeldía sin causa o con causas ilegales como el terrorismo, y necesitamos promover la rebeldía con causa, que es una rebeldía institucional pero llena de compromiso y creatividad. Colombia es un país joven y nuestra juventud en su gran mayoría es rebelde con causa, por eso Juan Manuel Santos no se va a reelegir”.
Antes de la publicación de este libro Juan Manuel había dicho de Francisco que “tenía SIDA en el alma”. Sorprendente aseveración porque quienes conocen a Francisco saben que es una persona transparente y espontánea en su manera de pensar y actuar. Álvaro Uribe abre su prólogo al libro con la frase “Francisco Santos Calderón es un hombre químicamente bueno”. Y de ello pocos dudan.
De manera que esa desobligante y absurda afirmación de Juan Manuel parecería ser un desliz ocasionado por una gran preocupación con las andanzas políticas del primo y por la inseguridad que le produce la perspectiva de tener que enfrentarlo en la próxima contienda electoral donde estará en juego su reelección.