Mojib Latif llegó a la conclusión de que en lugar de calentamiento global lo que posiblemente habrá en los próximos 20 años es un enfriamiento global.

 

Latif es profesor del Leibniz Institute of Marine Sciences de la Universidad de Kiel de Alemania y fue uno de los que participó en la elaboración de los modelos de cambio climático que llevaron a la actual histeria que rodea el tema. En una intervención en el World Climate Conference de Naciones Unidas, Latif reconoció que el planeta se ha estado enfriando últimamente y que lo más seguro es que continúe haciéndolo en los próximos años.

Últimamente Latif ha estado analizado la influencia de corrientes oceánicas del Atlántico sobre los cambios cíclicos del clima, un fenómeno que se llama “North American Oscillation”. Al introducir estas fluctuaciones naturales en sus modelos de cambio climático, se detiene abruptamente el aumento previamente anticipado de la temperatura global.

Latif finalmente acepta que no ha habido calentamiento en la última década y que probablemente estamos entrando en un período “de una o dos décadas en que las temperaturas bajan”. Aunque cree que posteriormente se reiniciará el proceso de aumento de las temperaturas, lo cierto es que ninguno de los apóstoles del calentamiento global, ni sus modelos de computador, habían predicho esa interrupción de 30 años en sus escenarios apocalípticos.

Y la verdad es que sólo recientemente muchos de estos científicos han empezado a ilustrar al público sobre la posibilidad de la presencia de otros factores distintos a la contaminación ocasionada por el hombre que pueden llegar a tener una significativa incidencia sobre los cambios climáticos.

Uno de esos factores está relacionado con los ciclos de manchas solares. Es cada vez más extendida la creencia dentro de la comunidad científica que la Tierra está entrando en lo que se denomina un “grand minimum”, que no es otra cosa que un período en el cual se reducen las manchas solares y se enfrían las temperaturas planetarias.

Investigadores como Charles Perry del U.S. Geological Survey, así como otros varios científicos, han encontrado que existe una correlación entre las fluctuaciones en la temperatura global y la duración de los ciclos de manchas solares y de actividad solar. Por ejemplo, durante el “grand minimum” de 1800–1830, el clima de Europa se enfrió significativamente e incluso hubo un año, 1816, en el cual ese continente no disfrutó de la estación de verano. Más recientemente, en julio y agosto de 2009 hubo 51 días consecutivos sin una mancha solar, lo que casi constituyó un récord. Desde 2004 hasta septiembre 15 de 2009 ha habido 717 días sin manchas solares, lo que también fue casi un récord.

A pesar de lo anterior, políticos como Barack Obama y Al Gore, medios de comunicación adictos al sensacionalismo, y ONGs que fueron creadas para lucrarse con estos temas, han adoptado posturas claramente dogmáticas sobre el tema. En su afán por dividendos políticos y financieros, le han inculcado a la gente la idea de que la ciencia ya dio un veredicto definitivo, lo cual sencillamente no es cierto. Asustan al público con el cuento de que la crisis del calentamiento global es inminente, lo cual tampoco es cierto. Y promocionan políticas restrictivas del crecimiento económico que lo único que harán es reducir el margen de maniobra que tendrá a su disposición la humanidad para innovar y sacar adelante tecnologías menos contaminantes.