Los políticos definitivamente no tienen remedio. Para Barack Obama la culpa fue de su partido, el Demócrata. Declaró que ahora tiene el mandato de quienes no votaron.
En la conferencia de prensa post electoral salió con el cuento de que las votaciones en las dos veces en las que salió elegido habían sido mayor que en esta última elección. Como hubo dos terceras partes del electorado que no votó (frente a una tercera parte en las presidenciales) entonces señaló que “para quienes decidieron no participar, yo también escucho su voz”. Sugirió así que ahora su mandato era mayor que el que había obtenido el Partido Republicano con su gran triunfo del 4 de noviembre.
Y ciertamente fue un gran triunfo para los republicanos. Cómoda mayoría en el Senado (54 versus 46, ganancia de 9), mayoría sin precedentes históricos recientes en la Cámara (243 versus 181, ganancia de 12), y toma de poder en mas gobernaciones (31 versus 17, ganancia de 3).
Por otro lado, en las legislaturas estatales la mayoría de los republicanos es ahora de 689 asientos, con una ganancia de 432 asientos como resultado de las elecciones del pasado martes. En fin, desde cualquier ángulo que se analice, el partido del Presidente quedó en una posición minoritaria como hacía mucho tiempo no se veía en Estados Unidos.
Y ciertamente fue un gran triunfo para los republicanos. Cómoda mayoría en el Senado (54 versus 46, ganancia de 9), mayoría sin precedentes históricos recientes en la Cámara (243 versus 181, ganancia de 12), y toma de poder en mas gobernaciones (31 versus 17, ganancia de 3).
Por otro lado, en las legislaturas estatales la mayoría de los republicanos es ahora de 689 asientos, con una ganancia de 432 asientos como resultado de las elecciones del pasado martes. En fin, desde cualquier ángulo que se analice, el partido del Presidente quedó en una posición minoritaria como hacía mucho tiempo no se veía en Estados Unidos.
Ahora bien, siempre en las elecciones de “mitaca” la votación es menor que en las presidenciales. Además nunca se sabrá por quién votaría esa minoría silenciosa que no se expresa en las urnas. De manera que la tesis de Obama es francamente inaceptable. Es la reacción de un mal perdedor.
Algo parecido le ocurrió a George W. Bush cuando perdió el control del Congreso y algunas gobernaciones en 2006, faltando dos años para terminar su segundo gobierno. Pero, a diferencia de Obama, en esa ocasión Bush declaró que estaba muy decepcionado y que él “compartía buena parte de la responsabilidad” de la derrota.
Algo parecido le ocurrió a George W. Bush cuando perdió el control del Congreso y algunas gobernaciones en 2006, faltando dos años para terminar su segundo gobierno. Pero, a diferencia de Obama, en esa ocasión Bush declaró que estaba muy decepcionado y que él “compartía buena parte de la responsabilidad” de la derrota.