Según el National Association of Realtors, siguen cayendo las ventas y los precios de las viviendas.
Las ventas de vivienda usada disminuyó 9,6% en febrero de 2011 frente al mes inmediatamente anterior. El nivel de ventas de 4.88 millones de unidades es bastante inferior a los 6 millones que los economistas consideran como lo normal en un mercado en expansión.
El 40% de las ventas de febrero fueron de viviendas con problemas de pago, en donde los vendedores aceptan un precio inferior al valor de sus hipotecas. De hecho, la media nacional de los precios de viviendas usadas fue 5,2% inferior al de hace un año, o sea febrero de 2010. Los niveles actuales de precios se aproximan a los de inicios de 2002.
En algunos lugares de Estados Unidos hay señales de un cierto movimiento en el mercado. Por ejemplo, en Miami, si bien los precios han caído 18,6% en el último año, las ventas han aumentado 46,4% en el mismo lapso. Pero la verdad es que los altos inventarios de viviendas para la venta impiden pronosticar una rápida recuperación. Las unidades no vendidas son 3.49 millones, lo que significa unos 8.6 meses de oferta en las condiciones actuales del mercado. Una oferta de 6 meses es un nivel normal.
En realidad, dadas las oscuras perspectivas de la economía de Estados Unidos, con un desempleo que se mantiene muy alto, con unos déficit fiscales fuera de control, y con un deuda pública que aumenta explosivamente, parecería prudente esperar aún más para invertir o para compras de ocasión. Es decir, es previsible descensos adicionales en los precios y gangas aún más atractivas que las actualmente existentes.
El 40% de las ventas de febrero fueron de viviendas con problemas de pago, en donde los vendedores aceptan un precio inferior al valor de sus hipotecas. De hecho, la media nacional de los precios de viviendas usadas fue 5,2% inferior al de hace un año, o sea febrero de 2010. Los niveles actuales de precios se aproximan a los de inicios de 2002.
En algunos lugares de Estados Unidos hay señales de un cierto movimiento en el mercado. Por ejemplo, en Miami, si bien los precios han caído 18,6% en el último año, las ventas han aumentado 46,4% en el mismo lapso. Pero la verdad es que los altos inventarios de viviendas para la venta impiden pronosticar una rápida recuperación. Las unidades no vendidas son 3.49 millones, lo que significa unos 8.6 meses de oferta en las condiciones actuales del mercado. Una oferta de 6 meses es un nivel normal.
En realidad, dadas las oscuras perspectivas de la economía de Estados Unidos, con un desempleo que se mantiene muy alto, con unos déficit fiscales fuera de control, y con un deuda pública que aumenta explosivamente, parecería prudente esperar aún más para invertir o para compras de ocasión. Es decir, es previsible descensos adicionales en los precios y gangas aún más atractivas que las actualmente existentes.