No es fácil hacer oposición en Venezuela. El gobierno controla todos los poderes y persigue sistemáticamente a sus opositores.
El Canciller de España Miguel Ángel Moratinos declaró que Hugo Chávez dirigía una democracia porque había ganado varios referendos. Pero lo que no dijo Moratinos, un vejete izquierdista desfasado, es que en Venezuela la oposición no tiene garantías para hacer política. Que el gobierno controla absolutamente a los sistemas legislativo, judicial y económico. Que ha despojado de recursos y poder a las gobernaciones y alcaldías en manos opositoras. Que ha recortado progresivamente la libertad de prensa. Que persigue abiertamente a los principales líderes de la oposición, no solamente en unos estrados judiciales que maneja a su antojo, sino a también a nivel de amenazas a la seguridad personal. Que puede expropiar cuando quiera, sin que haya legislación previa que lo autorice. Que en épocas de elecciones usa el dinero del gobierno con impunidad para comprar masivamente votos.
En fin, la lista de violaciones de Hugo Chávez a los principios democráticos es interminable. Y sin embargo, Moratinos pontifica sobre la democracia que existe en Venezuela. Este Canciller es uno de los tantos idiotas útiles europeos que ayudan a los enemigos de la democracia en América Latina.
En fin, la lista de violaciones de Hugo Chávez a los principios democráticos es interminable. Y sin embargo, Moratinos pontifica sobre la democracia que existe en Venezuela. Este Canciller es uno de los tantos idiotas útiles europeos que ayudan a los enemigos de la democracia en América Latina.