Se debe indagar si el confeso homicida de un hincha del Atlético Nacional recibió dineros del Club Los Millonarios por su membresía a una “barra brava”.
Se trata del hincha de Millonarios Wilmer Chacón quien en una estación de Transmilenio en Bogotá acuchilló a Carlos Andrés Medellín. Este personaje estuvo hace poco con dos compañeros de barra en Asunción, Paraguay, presenciando el partido entre Millonarios y Guaraní. Allí después del partido protagonizó una gresca de ciertas proporciones y fue deportado por las autoridades de ese país.
Ahora bien, que se sepa alias “Canalla” no dispone de los recursos para acompañar a su equipo en los partidos internacionales. Sin embargo, hasta Asunción viajó. ¿Quién le pagó el viaje? Si fue una barra brava, ¿quién financia a esta barra brava?
Ya es hora que se le prohíba a los clubes de fútbol de Colombia financiar a las barras bravas. Se trata de unas pequeñas mafias de desadaptados sociales. Los clubes sencillamente son incapaces de administrarlas. Ocasionan un sinnúmero de desmanes durante y a la salida de los partidos, pero además por fuera de ellos.
Aparte de lo anterior, han hecho de este espectáculo uno al que solamente pueden ir los partidarios del equipo que juega en su sede. Es una situación insólita que debe ser abiertamente repudiada y rechazada.
Quienes financiaron y patrocinaron a alias “Canalla” son cómplices de su crimen. Así como se lee. Le pagan a un camorrero confeso asesino para que siembre el terror en estadios y en las calles de una ciudad (y probablemente para otros fines criminales). Aquí no caben las complacencias. Por ejemplo, las empresas patrocinadoras de Millonarios deberían disculparse públicamente si fue con sus dineros con los que al final de cuentas se financiaron las tenebrosas actividades de Chacón.
¿Y quiénes son los directores de esta barra brava? ¿Inocentes palomas que dirigen y manipulan a un grupo de matones, varios de ellos menores de edad, con los dineros de un club deportivo como Millonarios? Son igualmente responsables en este asesinato.
A igual conclusión se debe llegar con las barras bravas de los demás clubes. ¿Cómo es posible que los clubes sean los financiadores y patrocinadores de pequeñas mafias de matones que producen infinidad de daños antes y después de los partidos, incluyendo pérdidas de vidas humanas?
Ahora bien, que se sepa alias “Canalla” no dispone de los recursos para acompañar a su equipo en los partidos internacionales. Sin embargo, hasta Asunción viajó. ¿Quién le pagó el viaje? Si fue una barra brava, ¿quién financia a esta barra brava?
Ya es hora que se le prohíba a los clubes de fútbol de Colombia financiar a las barras bravas. Se trata de unas pequeñas mafias de desadaptados sociales. Los clubes sencillamente son incapaces de administrarlas. Ocasionan un sinnúmero de desmanes durante y a la salida de los partidos, pero además por fuera de ellos.
Aparte de lo anterior, han hecho de este espectáculo uno al que solamente pueden ir los partidarios del equipo que juega en su sede. Es una situación insólita que debe ser abiertamente repudiada y rechazada.
Quienes financiaron y patrocinaron a alias “Canalla” son cómplices de su crimen. Así como se lee. Le pagan a un camorrero confeso asesino para que siembre el terror en estadios y en las calles de una ciudad (y probablemente para otros fines criminales). Aquí no caben las complacencias. Por ejemplo, las empresas patrocinadoras de Millonarios deberían disculparse públicamente si fue con sus dineros con los que al final de cuentas se financiaron las tenebrosas actividades de Chacón.
¿Y quiénes son los directores de esta barra brava? ¿Inocentes palomas que dirigen y manipulan a un grupo de matones, varios de ellos menores de edad, con los dineros de un club deportivo como Millonarios? Son igualmente responsables en este asesinato.
A igual conclusión se debe llegar con las barras bravas de los demás clubes. ¿Cómo es posible que los clubes sean los financiadores y patrocinadores de pequeñas mafias de matones que producen infinidad de daños antes y después de los partidos, incluyendo pérdidas de vidas humanas?