El magnate de los medios Rupert Murdoch dijo que la publicidad en Internet no le compensará a los medios impresos el desplome de sus ingresos.
Para Murdoch, es importante que los medios impresos le cobren a sus lectores por la entrada a sus páginas a través del Internet. Es la forma de complementar en la red los ingresos por publicidad, los cuales no cubren los costos de producción. “La gente está leyendo gratis las noticias en Internet y eso debería cambiarse,” sostuvo en una conferencia que dictó en el evento anual The Cable Show en Washington D.C.
A través de su compañía News Corp, Murdoch es dueño de varios periódicos alrededor del mundo que no cobran por la lectura de sus noticias en el Internet. La excepción, entre sus periódicos es el Wall Street Journal que publica gratis en Internet una porción de su contenido, en tanto que cobra por la restante.
En realidad esta alternativa de ingresos adicionales para los periódicos (y para las revistas) no parece muy promisoria. Tal vez haga algún sentido en el caso de publicaciones especializadas de muy alta calidad. Pero para la mayoría de los periódicos y revistas que en el pasado ensayaron cobrar la suscripción de Internet no produjo el beneficio esperado. Los ingresos fueron muy pocos y la deserción de lectores fue alta. Entonces, se vieron forzados a volver al esquema de la información gratis.
Quizás el punto central es que el Internet le está dando la estocada final a un componente importante de los medios impresos, más rápidamente de lo que mayoría de los analistas pensaban. Especialmente los medios que transmiten información de interés general lucen anacrónicos a la luz de la tecnología actual. Viven de la inercia de una decreciente clientela que todavía no ha perdido la costumbre de leer noticias retrasadas en material impreso.
El mismo Murdoch, por ejemplo, señaló en su conferencia que News Corp está invirtiendo en aparatos similares al Kindle de Amazon.com y al Reader de Sony que se utilizan para publicar y leer libros, pero con una pantalla más grande que facilite mirar el contenido de los periódicos. Este es un desarrollo tecnológico del cual también están detrás Pearson (dueño del Financial Times) y Gannett (dueño de USA Today). Y eso que Murdoch no se refirió al creciente rol que está desempeñando la telefonía móvil en la transmisión de información. La pregunta, sin embargo, es si la gente está dispuesta a pagar por esa información y si arrastra la suficiente publicidad para pagar los costos de producirla.
Con la creciente competencia que ha introducido el Internet, la información —y el análisis detrás de ella— se ha convertido en un commodity cada vez más barato. Al abaratarse la información, se han evidenciado en toda su magnitud los excesivos costos de producción de los periódicos y las revistas tradicionales. Dejaron de ser esquemas viables de negocios.
Murdoch se quejaba en su conferencia de que Google y Yahoo le ayuda a sus lectores a encontrar información a través de vínculos a periódicos y blogs, para luego beneficiarse con una publicidad que aprovecha el tráfico resultante, pero que para nada beneficia a los productores de contenido. “El interrogante es si debemos permitir que Google y Yahoo puedan robar nuestra propiedad intelectual,” puntualizó. Pero Murdoch no dijo que sin el servicio que prestan esos buscadores el tráfico de los sitios de Internet de periódicos y blogs sería mucho menor.
La verdad es que, como suele suceder con toda tecnología nueva, quedan muchas dudas por despejar en relación con el futuro de Internet como negocio. Sin embargo, sobre los medios impresos las dudas son menores. La dura realidad está tocando a las puertas porque, quien quiera estar bien informado, necesita cada vez menos del papel. Sus altos costos y la falta de inmediatez y versatilidad son un obstáculo competitivo insalvable.
A través de su compañía News Corp, Murdoch es dueño de varios periódicos alrededor del mundo que no cobran por la lectura de sus noticias en el Internet. La excepción, entre sus periódicos es el Wall Street Journal que publica gratis en Internet una porción de su contenido, en tanto que cobra por la restante.
En realidad esta alternativa de ingresos adicionales para los periódicos (y para las revistas) no parece muy promisoria. Tal vez haga algún sentido en el caso de publicaciones especializadas de muy alta calidad. Pero para la mayoría de los periódicos y revistas que en el pasado ensayaron cobrar la suscripción de Internet no produjo el beneficio esperado. Los ingresos fueron muy pocos y la deserción de lectores fue alta. Entonces, se vieron forzados a volver al esquema de la información gratis.
Quizás el punto central es que el Internet le está dando la estocada final a un componente importante de los medios impresos, más rápidamente de lo que mayoría de los analistas pensaban. Especialmente los medios que transmiten información de interés general lucen anacrónicos a la luz de la tecnología actual. Viven de la inercia de una decreciente clientela que todavía no ha perdido la costumbre de leer noticias retrasadas en material impreso.
El mismo Murdoch, por ejemplo, señaló en su conferencia que News Corp está invirtiendo en aparatos similares al Kindle de Amazon.com y al Reader de Sony que se utilizan para publicar y leer libros, pero con una pantalla más grande que facilite mirar el contenido de los periódicos. Este es un desarrollo tecnológico del cual también están detrás Pearson (dueño del Financial Times) y Gannett (dueño de USA Today). Y eso que Murdoch no se refirió al creciente rol que está desempeñando la telefonía móvil en la transmisión de información. La pregunta, sin embargo, es si la gente está dispuesta a pagar por esa información y si arrastra la suficiente publicidad para pagar los costos de producirla.
Con la creciente competencia que ha introducido el Internet, la información —y el análisis detrás de ella— se ha convertido en un commodity cada vez más barato. Al abaratarse la información, se han evidenciado en toda su magnitud los excesivos costos de producción de los periódicos y las revistas tradicionales. Dejaron de ser esquemas viables de negocios.
Murdoch se quejaba en su conferencia de que Google y Yahoo le ayuda a sus lectores a encontrar información a través de vínculos a periódicos y blogs, para luego beneficiarse con una publicidad que aprovecha el tráfico resultante, pero que para nada beneficia a los productores de contenido. “El interrogante es si debemos permitir que Google y Yahoo puedan robar nuestra propiedad intelectual,” puntualizó. Pero Murdoch no dijo que sin el servicio que prestan esos buscadores el tráfico de los sitios de Internet de periódicos y blogs sería mucho menor.
La verdad es que, como suele suceder con toda tecnología nueva, quedan muchas dudas por despejar en relación con el futuro de Internet como negocio. Sin embargo, sobre los medios impresos las dudas son menores. La dura realidad está tocando a las puertas porque, quien quiera estar bien informado, necesita cada vez menos del papel. Sus altos costos y la falta de inmediatez y versatilidad son un obstáculo competitivo insalvable.