En el segundo trimestre de 2013 el PIB de Colombia se incrementó 4,2% frente al mismo período del año anterior. En el primer semestre el aumento promedio fue de 3,4%.
Por el lado de la oferta, esta aceleración del crecimiento económico se fundamentó principalmente en la esperada recuperación de la producción de café (+32,4%), así como en el buen desempeño del resto de la producción agrícola (+6,7%) y de los sectores de extracción de petróleo y gas natural (+7,2%), construcción de edificaciones (+7,9%), obras civiles (+5,1%), intermediación financiera (+6%), y administración pública (+5,2%).
A su vez, la industria manufacturera (+1,2%) y transporte y comunicaciones (+2,8%) fueron los sectores que mas contribuyeron a la baja.
Por el lado de la demanda, el mayor crecimiento del segundo trimestre se originó primordialmente en el aumento del consumo de hogares (+4,4%) que experimentó una recuperación frente a la pérdida de dinamismo que había sufrido durante el primer trimestre. También incidieron positivamente el consumo final del gobierno (+5%) y lo que fue un tanto sorpresivo, las exportaciones (+7,6%).
Sin embargo, la inversión o formación bruta de capital aumentó menos que en el primer trimestre (2,9%). Este muy importante renglón de la actividad económica lleva ya cuatro trimestres seguidos de un crecimiento relativamente reducido, especialmente si se lo compara con el que hubo durante 2010-primer semestre 2012 o durante 2003-2008.
Si bien el dinamismo del PIB se aceleró en el segundo trimestre frente al lánguido 2,7% del primer trimestre, el clima de inversión y las expectativas de los agentes económicos no son tan favorables como en años anteriores. Tanto el entorno internacional como la incertidumbre en relación con el año electoral que se avecina no están propiamente contribuyendo a despertar el ánimo empresarial.
A su vez, la industria manufacturera (+1,2%) y transporte y comunicaciones (+2,8%) fueron los sectores que mas contribuyeron a la baja.
Por el lado de la demanda, el mayor crecimiento del segundo trimestre se originó primordialmente en el aumento del consumo de hogares (+4,4%) que experimentó una recuperación frente a la pérdida de dinamismo que había sufrido durante el primer trimestre. También incidieron positivamente el consumo final del gobierno (+5%) y lo que fue un tanto sorpresivo, las exportaciones (+7,6%).
Sin embargo, la inversión o formación bruta de capital aumentó menos que en el primer trimestre (2,9%). Este muy importante renglón de la actividad económica lleva ya cuatro trimestres seguidos de un crecimiento relativamente reducido, especialmente si se lo compara con el que hubo durante 2010-primer semestre 2012 o durante 2003-2008.
Si bien el dinamismo del PIB se aceleró en el segundo trimestre frente al lánguido 2,7% del primer trimestre, el clima de inversión y las expectativas de los agentes económicos no son tan favorables como en años anteriores. Tanto el entorno internacional como la incertidumbre en relación con el año electoral que se avecina no están propiamente contribuyendo a despertar el ánimo empresarial.