Los llama “fascistas” y dice que se defenderá hasta con las armas. El dictador definitivamente luce cada vez más ponchao.
Las manifestaciones del movimiento estudiantil de Venezuela son pacíficas. Las únicas armas en escena son las de los policías que las reprimen. Tanto los líderes estudiantes, como las universidades y sus directivos, han sido atacados y amenazados. Grupos delincuenciales al servicio del régimen han utilizado impunemente la violencia contra ellos. Serviles funcionarios públicos han proferido todo tipo de amenazas, incluidas las de movilizar en su contra a un sistema judicial completamente parcializado.
O sea que no se requiere dos dedos de frente para deducir quienes son los fascistas. Huevos son y gallinas los ponen. Y el fascista en jefe se asemeja a un personaje de opereta. Entre peor le va, más la cantaleta. No pasa un día sin que le de la pataleta.
Chávez y sus funcionarios se refugian en la fuerza bruta como respuesta al miedo que los embarga. Tiemblan ante la perspectiva de que unos indefensos estudiantes continúen con sus pacíficas marchas de protesta. ¿Por qué será?
O sea que no se requiere dos dedos de frente para deducir quienes son los fascistas. Huevos son y gallinas los ponen. Y el fascista en jefe se asemeja a un personaje de opereta. Entre peor le va, más la cantaleta. No pasa un día sin que le de la pataleta.
Chávez y sus funcionarios se refugian en la fuerza bruta como respuesta al miedo que los embarga. Tiemblan ante la perspectiva de que unos indefensos estudiantes continúen con sus pacíficas marchas de protesta. ¿Por qué será?