He aquí la lista de cinco de ellos que llaman especialmente la atención entre todo lo que ha sucedido hasta finales de abril en la actual campaña presidencial.
1) Muchos han vuelto a decir, incluidos algunos candidatos, que el diario El Tiempo es de Juan Manuel Santos y su familia. Sorprende esta versión, por cuanto hasta donde se sabe la Casa Editorial El Tiempo fue comprada por el Grupo Editorial Planeta de España. Aunque algunos miembros de la familia Santos quedaron como socios muy minoritarios, otros vendieron del todo, incluido Juan Manuel Santos. Y como si lo anterior fuera poco, el 95% de los columnistas de opinión y el 99,9% de los periodistas del diario apoyan al candidato Antanas Mockus.
2) Muchos han expresado su preocupación porque el Presidente Álvaro Uribe ha criticado con indirectas a candidatos que no le inspiran confianza para mantener su política de seguridad democrática. Colombia es la única democracia del mundo donde el Presidente de turno no puede opinar sobre sus preferencias acerca de su sucesor. Pero bueno, quienes critican las indirectas del Presidente siempre terminan diciendo que perjudica a Juan Manuel Santos, el candidato de sus mayores preferencias. Lo extraño es que estos críticos apoyan a candidatos opuestos al Presidente. Entonces, ¿por qué se desvelan con estas indirectas presidenciales que supuestamente favorecen a los rivales de Santos?
3) Según la mayoría de quienes han opinado en Colombia al respecto, la enfermedad de Parkinson de Mockus es lo de menos. Sin embargo, todo lo que se encuentra en Internet relativo a este tema señala que se trata de una enfermedad neurológica degenerativa muy compleja, que requiere de un gran soporte y ayuda por parte de médicos, psicólogos y personas cercanas; que afecta seriamente capacidades motoras y cognitivas; que produce depresión, ansiedad y psicosis; y que altera profundamente el estilo de vida del paciente, en detrimento de actividades estresantes y que demandan movilidad. También, que las drogas requeridas en su tratamiento tienen significativos efectos secundarios. Quien no crea que esto es así puede consultar a Wikipedia, Geosalud, Medline Plus, Family Caregiver Alliance, Family Doctor, Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, Parkinson’s Disease Foundation, National Parkinson Foundation, Parkinson’s Disease Society, etc, etc. Pero en Colombia saben más los periodistas y columnistas como Lucy Nieto de Samper, que sin siquiera dignarse a investigar aceptan como definitivo el diagnóstico interesado del médico personal de Mockus.
4) Algunos candidatos han sido relativamente duros con Hugo Chávez, mientras que otros siguen hablando de aplicar la “prudencia” y los “canales diplomáticos clásicos”. En realidad, a lo largo del gobierno de Álvaro Uribe se han aplicado todas las formas diplomáticas imaginables. Pero lo que se ha demostrado es que Chávez menosprecia la diplomacia clásica, al igual que lo hacía Ecuador antes del ataque que terminó en la muerte de alias Raúl Reyes. El desprecio de Chávez por los “canales diplomáticos clásicos” ha sido total cuando se trata de colaborar en temas relacionados con los grupos terroristas colombianos. Ahora resulta que muchos “deslumbrados” con las tesis vacuas de Mockus, parten del supuesto de que las malas relaciones con Venezuela son culpa de Uribe y que sólo se requiere elegir un Presidente no uribista en Colombia para que todo vuelva a la normalidad. Imposible encontrar una mayor dosis de pelmacería en la discusión de este tema.
5) La culpa del bajonazo en las encuestas de Noemí Sanín la tiene sólo ella. Fue incapaz de unir al Partido Conservador. Recién ganó la primaria continuó con sus ofensas a su rival Andrés Felipe Arias. Ha elogiado a Mockus y ha atacado a Juan Manuel Santos. En lugar de competir por lo alto (por lo positivo) por los votos de la actual coalición de gobierno, ha intentado hundir a su rival dentro de esa coalición a como de lugar. Noemí se equivoca con esta estrategia que no ha despertado mayor entusiasmo entre sus posibles electores. Los votos de la oposición a Uribe tienen varios dueños distintos a ella. Por otro lado, el Partido Conservador se siente muy cómodo como socio principal de la actual coalición de gobierno. No tiene el más mínimo afán de renunciar a ella y de buscar migajas en otras eventuales coaliciones. Los conservadores se identifican con el Partido de la U, más que con cualquier otra fuerza política. La mayoría de los conservadores sencillamente no ven con buenos ojos sus desesperadas críticas a Juan Manuel Santos y sus camaleónicos elogios a candidatos rivales como Mockus.
2) Muchos han expresado su preocupación porque el Presidente Álvaro Uribe ha criticado con indirectas a candidatos que no le inspiran confianza para mantener su política de seguridad democrática. Colombia es la única democracia del mundo donde el Presidente de turno no puede opinar sobre sus preferencias acerca de su sucesor. Pero bueno, quienes critican las indirectas del Presidente siempre terminan diciendo que perjudica a Juan Manuel Santos, el candidato de sus mayores preferencias. Lo extraño es que estos críticos apoyan a candidatos opuestos al Presidente. Entonces, ¿por qué se desvelan con estas indirectas presidenciales que supuestamente favorecen a los rivales de Santos?
3) Según la mayoría de quienes han opinado en Colombia al respecto, la enfermedad de Parkinson de Mockus es lo de menos. Sin embargo, todo lo que se encuentra en Internet relativo a este tema señala que se trata de una enfermedad neurológica degenerativa muy compleja, que requiere de un gran soporte y ayuda por parte de médicos, psicólogos y personas cercanas; que afecta seriamente capacidades motoras y cognitivas; que produce depresión, ansiedad y psicosis; y que altera profundamente el estilo de vida del paciente, en detrimento de actividades estresantes y que demandan movilidad. También, que las drogas requeridas en su tratamiento tienen significativos efectos secundarios. Quien no crea que esto es así puede consultar a Wikipedia, Geosalud, Medline Plus, Family Caregiver Alliance, Family Doctor, Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, Parkinson’s Disease Foundation, National Parkinson Foundation, Parkinson’s Disease Society, etc, etc. Pero en Colombia saben más los periodistas y columnistas como Lucy Nieto de Samper, que sin siquiera dignarse a investigar aceptan como definitivo el diagnóstico interesado del médico personal de Mockus.
4) Algunos candidatos han sido relativamente duros con Hugo Chávez, mientras que otros siguen hablando de aplicar la “prudencia” y los “canales diplomáticos clásicos”. En realidad, a lo largo del gobierno de Álvaro Uribe se han aplicado todas las formas diplomáticas imaginables. Pero lo que se ha demostrado es que Chávez menosprecia la diplomacia clásica, al igual que lo hacía Ecuador antes del ataque que terminó en la muerte de alias Raúl Reyes. El desprecio de Chávez por los “canales diplomáticos clásicos” ha sido total cuando se trata de colaborar en temas relacionados con los grupos terroristas colombianos. Ahora resulta que muchos “deslumbrados” con las tesis vacuas de Mockus, parten del supuesto de que las malas relaciones con Venezuela son culpa de Uribe y que sólo se requiere elegir un Presidente no uribista en Colombia para que todo vuelva a la normalidad. Imposible encontrar una mayor dosis de pelmacería en la discusión de este tema.
5) La culpa del bajonazo en las encuestas de Noemí Sanín la tiene sólo ella. Fue incapaz de unir al Partido Conservador. Recién ganó la primaria continuó con sus ofensas a su rival Andrés Felipe Arias. Ha elogiado a Mockus y ha atacado a Juan Manuel Santos. En lugar de competir por lo alto (por lo positivo) por los votos de la actual coalición de gobierno, ha intentado hundir a su rival dentro de esa coalición a como de lugar. Noemí se equivoca con esta estrategia que no ha despertado mayor entusiasmo entre sus posibles electores. Los votos de la oposición a Uribe tienen varios dueños distintos a ella. Por otro lado, el Partido Conservador se siente muy cómodo como socio principal de la actual coalición de gobierno. No tiene el más mínimo afán de renunciar a ella y de buscar migajas en otras eventuales coaliciones. Los conservadores se identifican con el Partido de la U, más que con cualquier otra fuerza política. La mayoría de los conservadores sencillamente no ven con buenos ojos sus desesperadas críticas a Juan Manuel Santos y sus camaleónicos elogios a candidatos rivales como Mockus.