Escogieron un balón más rápido que los jugadores del Mundial de Fútbol de Sudáfrica no dominan del todo, lo que afecta negativamente el espectáculo.

 

Es un negocio para la FIFA cederle a Adidas o a otra firma el diseño de un nuevo balón para cada Mundial. Y ciertamente es un negocio para Adidas sacar un nuevo balón por la publicidad y para venderlo masivamente alrededor del mundo como “el balón del Mundial”.

Pero que ese balón altere el espectáculo es una ofensa contra los aficionados al fútbol. Según el prepotente Herbert Hainer, presidente de Adidas, los jugadores tuvieron tiempo para acostumbrarse, como lo hizo Lionel Messi. Sin embargo, ninguno de los demás los jugadores tiene la habilidad de Messi. Ellos han jugado toda su vida con balones que no se ajustan a las características del Jabulani.

Por ejemplo, con el nuevo balón desaparecieron los goles de tiro libre fuera del área, uno de los maravillosos componentes del espectáculo de fútbol. En general, la precisión en los tiros y pases de larga distancia ya no es la misma.  

¿Cuál es la idea de improvisar con un balón en el que se altera para mal el espectáculo del principal torneo de fútbol del mundo? A los de la FIFA y Adidas se les fueron las luces. Se les olvidó que trabajan es para los aficionados de este popular deporte y no para ellos mismos.