Se atreve a pronosticar que el precio internacional del petróleo retornará a US$45 barril en octubre de 2015.
Ya estuvo por esos lados a finales de enero y a finales de marzo de este año. Pero muchos se han olvidado de esas fechas nefastas y se han entusiasmado con el repunte reciente que ha llevado al precio del petróleo a niveles de US$60 barril.
Algunos ya están pensando en que se puede alcanzar US$70 barril o incluso mas. Después de todo, entre marzo y mediados de mayo ya hubo un aumento cercano a 35%.
Pero si en octubre, como lo pronostica Goldman Sachs el precio desciende al nivel de marzo, sería la tercera ocasión en la que toca ese piso y se acrecientan las probabilidades de caídas a niveles mas bajos.
Las razones por las que Goldman Sachs justifica su pesimismo son varias. En términos generales todas apuntan a señalar que en el planeta sobra el petróleo. Que la oferta supera a la demanda, y que las condiciones operativas de la oferta son las mismas que las de hace seis meses.
Mejor dicho, según Goldman Sachs todavía no se han producido ajustes de fondo entre los productores como para pensar en reducciones significativas o definitivas en sus capacidades de producción.
Los analistas de Goldman concluyen en su informe: “Encontramos que no se han resuelto los desbalances en el mercado global y que el actual aumento de los precios no parece sostenible”.
Algunos ya están pensando en que se puede alcanzar US$70 barril o incluso mas. Después de todo, entre marzo y mediados de mayo ya hubo un aumento cercano a 35%.
Pero si en octubre, como lo pronostica Goldman Sachs el precio desciende al nivel de marzo, sería la tercera ocasión en la que toca ese piso y se acrecientan las probabilidades de caídas a niveles mas bajos.
Las razones por las que Goldman Sachs justifica su pesimismo son varias. En términos generales todas apuntan a señalar que en el planeta sobra el petróleo. Que la oferta supera a la demanda, y que las condiciones operativas de la oferta son las mismas que las de hace seis meses.
Mejor dicho, según Goldman Sachs todavía no se han producido ajustes de fondo entre los productores como para pensar en reducciones significativas o definitivas en sus capacidades de producción.
Los analistas de Goldman concluyen en su informe: “Encontramos que no se han resuelto los desbalances en el mercado global y que el actual aumento de los precios no parece sostenible”.