Aplaudió el interés de las autoridades colombianas por un nuevo acuerdo precautorio en el marco de la Línea de Crédito Flexible (LCF) por US$3.500 millones.
John Lipsky, primer subdirector gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), manifestó que la gerencia de la entidad procederá a tramitar la aprobación de la solicitud colombiana ante el Directorio Ejecutivo a comienzos de mayo de 2010. Como se sabe, en mayo de 2009 el FMI había aprobado una LCF de un año para Colombia por US$10.400 millones.
La LCF fue creada por el FMI para otorgársela a países con fundamentos y políticas económicas sólidas. Constituye un seguro ante deterioros de las condiciones externas de las economía. El acceso a estos recursos no está sujeto a ninguna condicionalidad y la línea podrá ser utilizada de manera contigente, es decir, que estaría disponible cuando se necesite. Las autoridades colombiana no tienen intención de utilizarla, a menos que por un deterioro de las condiciones externas sea imprescindible hacerlo.
La menor cuantía de la solicitud actual en relación con la línea vigente se debe a que la percepción de riesgo es inferior a la que prevalecía a comienzos de 2009. La crisis mundial no golpeó tan duramente a Colombia como se pensaba inicialmente y las proyecciones para 2010 han sido revisadas al alza. Sin embargo, todavía es incierta la solidez de la recuperación en Estados Unidos y la Unión Europea y hay varios países que enfrentan serias dificultades para financiar sus sectores públicos.
En resumen, esta LCF le ayuda a Colombia a mantener su acceso a los mercados internacionales de capitales en condiciones favorables.
La LCF fue creada por el FMI para otorgársela a países con fundamentos y políticas económicas sólidas. Constituye un seguro ante deterioros de las condiciones externas de las economía. El acceso a estos recursos no está sujeto a ninguna condicionalidad y la línea podrá ser utilizada de manera contigente, es decir, que estaría disponible cuando se necesite. Las autoridades colombiana no tienen intención de utilizarla, a menos que por un deterioro de las condiciones externas sea imprescindible hacerlo.
La menor cuantía de la solicitud actual en relación con la línea vigente se debe a que la percepción de riesgo es inferior a la que prevalecía a comienzos de 2009. La crisis mundial no golpeó tan duramente a Colombia como se pensaba inicialmente y las proyecciones para 2010 han sido revisadas al alza. Sin embargo, todavía es incierta la solidez de la recuperación en Estados Unidos y la Unión Europea y hay varios países que enfrentan serias dificultades para financiar sus sectores públicos.
En resumen, esta LCF le ayuda a Colombia a mantener su acceso a los mercados internacionales de capitales en condiciones favorables.