Si la asamblea del 26 de marzo de 2009 lo aprueba, Ecopetrol emitiría bonos no convertibles en acciones de hasta por US$8.100 millones.
Los bonos se venderían en Colombia y en el exterior. La idea con estos recursos es la de financiar su plan de inversiones 2009-2011. Ecopetrol no se ha dado por enterado de que las condiciones en los mercados financieros y de hidrocarburos han cambiado sustancialmente desde que estalló la crisis económica global. Todas las petroleras del planeta están revaluando sus inversiones, pero Ecopetrol mantiene vigente el mismo plan que diseñó antes de esa crisis.
Este endeudamiento haría altamente vulnerable a la empresa. Hay que tener en cuenta que actualmente su principal accionista, el gobierno nacional, le extrae buena parte de las utilidades y presumiblemente lo seguirá haciendo en el futuro. Por otro lado, la situación financiera de la empresa depende actualmente de un precio interno de la gasolina que es superior al internacional. No hay que olvidar tampoco que parte de las inversiones de Ecopetrol, especialmente aquellas en exploración, son de alto riesgo, y que el retorno de las demás es altamente sensible a variaciones en el precio internacional del crudo.
La cuantía de este endeudamiento se acerca al valor de las ventas anuales. Ecopetrol no ha presentado proyecciones del impacto de un endeudamiento de esa magnitud bajo el escenario de un precio internacional del petróleo en el horizonte de los US$50 barril en los próximos años. Y bajo los supuestos que las transferencias al gobierno nacional se mantendrán invariables en términos relativos y que el subsidio que actualmente recibe la empresa con el precio interno de la gasolina disminuirá con la devaluación del peso.
Será interesante conocer la respuesta de los mercados internacionales ante un endeudamiento que es excesivo. Alguien vinculado a esos mercados comentó que “no deja de sorprender que Ecopetrol crea que podrá levantar esa cantidad de dinero en las circunstancias actuales. Este optimismo reconforta, porque lo saca a uno, así sea por unos momentos, de la cruda realidad que estamos viviendo.”
Este endeudamiento haría altamente vulnerable a la empresa. Hay que tener en cuenta que actualmente su principal accionista, el gobierno nacional, le extrae buena parte de las utilidades y presumiblemente lo seguirá haciendo en el futuro. Por otro lado, la situación financiera de la empresa depende actualmente de un precio interno de la gasolina que es superior al internacional. No hay que olvidar tampoco que parte de las inversiones de Ecopetrol, especialmente aquellas en exploración, son de alto riesgo, y que el retorno de las demás es altamente sensible a variaciones en el precio internacional del crudo.
La cuantía de este endeudamiento se acerca al valor de las ventas anuales. Ecopetrol no ha presentado proyecciones del impacto de un endeudamiento de esa magnitud bajo el escenario de un precio internacional del petróleo en el horizonte de los US$50 barril en los próximos años. Y bajo los supuestos que las transferencias al gobierno nacional se mantendrán invariables en términos relativos y que el subsidio que actualmente recibe la empresa con el precio interno de la gasolina disminuirá con la devaluación del peso.
Será interesante conocer la respuesta de los mercados internacionales ante un endeudamiento que es excesivo. Alguien vinculado a esos mercados comentó que “no deja de sorprender que Ecopetrol crea que podrá levantar esa cantidad de dinero en las circunstancias actuales. Este optimismo reconforta, porque lo saca a uno, así sea por unos momentos, de la cruda realidad que estamos viviendo.”