La crisis de la deuda soberana de la Comunidad Europea y la desaceleración de la economía de Estados Unidos han comenzado a afectar el crecimiento económico asiático.
Asia no es un oasis en la economía mundial como tampoco lo es ningún otro rincón del planeta. De hecho, en vísperas de la recesión de 2008-2009, las exportaciones constituían 44% del PIB de los países emergentes asiáticos, 10 puntos porcentuales más que una década atrás. O sea que la dependencia de estos países en la demanda externa aumentó en los últimos años.
Fue así que con el shock de 2008-2009 todas las economías de la región asiática experimentaron drásticas desaceleraciones e incluso recesiones. Posteriormente se reactivaron a la par de la recuperación de las economías más avanzadas. Las exportaciones volvieron a ocupar el lugar preponderante de antes de la crisis.
China, la economía más grande de Asia, es muy dependiente de lo que suceda en Europa y Estados Unidos. Estas dos regiones combinadas compran 38% del total de sus exportaciones. En octubre de 2011 el crecimiento interanual de las exportaciones de China fue de 16% frente a 31% en igual mes del año anterior.
En Hong Kong en septiembre se contabilizó una contracción de 3% de las exportaciones, un descenso que no se registraba desde hacía 23 meses. Desaceleraciones recientes similares se observan en las exportaciones de Korea y Taiwan. En India el aumento de las exportaciones que fue 44% en agosto de 2011 se redujo a 11% en octubre.
De manera que la desaceleración de la demanda externa ya empezó a impactar el crecimiento de las pujantes economías asiáticas. Aunque cuentan con un mayor campo de maniobra que las economías más avanzadas para estimular el consumo interno, les será difícil compensar de la noche a la mañana el efecto de movimientos negativos en una variable que es fundamental en el desempeño de sus economías.
(Advertencia: lanota.com sólo utiliza este nombre. No tiene relación alguna con portales o empresas que emplean la palabra lanota en otras combinaciones de nombres).
Fue así que con el shock de 2008-2009 todas las economías de la región asiática experimentaron drásticas desaceleraciones e incluso recesiones. Posteriormente se reactivaron a la par de la recuperación de las economías más avanzadas. Las exportaciones volvieron a ocupar el lugar preponderante de antes de la crisis.
China, la economía más grande de Asia, es muy dependiente de lo que suceda en Europa y Estados Unidos. Estas dos regiones combinadas compran 38% del total de sus exportaciones. En octubre de 2011 el crecimiento interanual de las exportaciones de China fue de 16% frente a 31% en igual mes del año anterior.
En Hong Kong en septiembre se contabilizó una contracción de 3% de las exportaciones, un descenso que no se registraba desde hacía 23 meses. Desaceleraciones recientes similares se observan en las exportaciones de Korea y Taiwan. En India el aumento de las exportaciones que fue 44% en agosto de 2011 se redujo a 11% en octubre.
De manera que la desaceleración de la demanda externa ya empezó a impactar el crecimiento de las pujantes economías asiáticas. Aunque cuentan con un mayor campo de maniobra que las economías más avanzadas para estimular el consumo interno, les será difícil compensar de la noche a la mañana el efecto de movimientos negativos en una variable que es fundamental en el desempeño de sus economías.
(Advertencia: lanota.com sólo utiliza este nombre. No tiene relación alguna con portales o empresas que emplean la palabra lanota en otras combinaciones de nombres).