LaNota.com
 

–––––––––––––––––––––––––––––––––

  

 

RANKING DIGITAL DE MERCADOS DE COLOMBIA

 

INFORMES SECTORIALES DISPONIBLES

 

(HACER CLICK AQUÍ)

  

–––––––––––––––––––––––––––––––––

 

 

PROYECCIONES ECONÓMICAS DE COLOMBIA 2024-2028

 

VERSIÓN OCTUBRE 2024

 

(HACER CLICK AQUÍ)

 

–––––––––––––––––––––––––––––––––

 

EMPRESAS PROTAGONISTAS DE COLOMBIA 2023

 

GRAN INFORME: 103 SECTORES + 7.741 EMPRESAS LÍDERES + 2.564 MOVIDAS EMPRESARIALES

 

(HACER CLICK AQUÍ)

 

–––––––––––––––––––––––––––––––––

 

DIAGNOSTICENTRO EMPRESARIAL DE COLOMBIA

 

CONCEPTOS SOBRE LAS TRAYECTORIAS FINANCIERAS DE EMPRESAS

 

(HACER CLICK AQUÍ)

 

 –––––––––––––––––––––––––––––––––

 

 

La tasa de cambio oficial pasó de 4.3 a 6.3 bolívares por dólar en momentos en que el dólar paralelo era superior a 18 bolívares por dólar.
 
Es la quinta devaluación en nueve años y en medio de un precio internacional del petróleo sin precedentes por lo elevado. Pero el despilfarro y la corrupción a manos llenas y unas políticas económicas destructoras de valor y riqueza han hecho de Venezuela un país dependiente y vulnerable. Dependiente de préstamos como los provenientes de China y mas vulnerable que nunca a las variaciones del precio del crudo.

Con déficit fiscales cercanos a 20% del PIB, las arcas estaban vacías. No había divisas ni siquiera para importar lo básico. Los elevadísimos diferenciales entre el dólar oficial y paralelo estimularon las importaciones ficticias, las que fueron superiores a US$15.000 millones en 2012.

Y obviamente los ingresos en bolívares de la vaca lechera de los venezolanos, PDVSA, afectados por una producción estancada de crudo y refinados, un subsidio infinito a la venta interna de gasolina, una deuda financiera bastante elevada y para rematar, un tipo de cambio irreal, resultaban completamente insuficientes para atender los infinitos compromisos que Hugo Chávez le colgó a sus tetas.

Era pues inevitable la devaluación. Venezuela se ha caracterizado por un ritmo de depreciación de su moneda solo comparable al de países como Zimbabue, Angola y Bielorrusia. Se trata de una devaluación promedio anual de 17%, la que sin embargo no ha compensado inflaciones anuales que han estado entre 20% y 30%.

Como sea, esta última devaluación le proporcionará al fisco venezolano algo así como 84.500 millones de bolívares, que indudablemente constituirán un respiro para un gobierno que enfrentará en este año elecciones municipales y muy probablemente, otras elecciones presidenciales. Pero la pregunta es si la devaluación fue suficiente.

La respuesta parece ser un rotundo no. Dados los grandes desequilibrios macroeconómicos que padece Venezuela, una devaluación a medias sin un significativo ajuste fiscal, sin una política monetaria coherente, y sin corregir rigideces en el mercado laboral, se la lleva el viento en cuestión de meses, tal como ha sucedido en el pasado. La inflación anula su impacto al poco tiempo. Lo que se hace con la mano se borra con el codo.