En noviembre de 2012 la tasa de desempleo cayó a 7,7%. Aunque se crearon 146.000 nuevos puestos de trabajo, la fuerza laboral cayó en 350.000 personas.

 

Si bien esta tasa oficial de desempleo es la mas baja desde diciembre de 2008, lo cierto es que las tasa de participación laboral ha caído de 66% antes de la llamada gran recesión a 63,6% actualmente. Un creciente número de trabajadores desanimados es el que ha ocasionado la disminución reciente en la tasa de desempleo. Por otro lado, hay que señalar que el Departamento de Empleo bajó la cifra de creación de puestos de trabajo que había calculado para septiembre y octubre, justo antes de las recientes elecciones presidenciales.

La totalidad de la creación del nuevo empleo se dio en el sector privado (148.000 puestos frente a una reducción de 1.000 en el sector público). Los analistas estiman que la economía de Estados Unidos debe generar un promedio de alrededor de 250.000 nuevos empleos al mes durante dos años para salir definitivamente del relativo estancamiento en que se encuentra.

Con la incertidumbre tributaria que existe y con un descontrolado déficit del gobierno federal, no se vislumbra por ahora que el país retome el sendero de un vigoroso crecimiento económico. Si por fin rectifica el insostenible rumbo fiscal que trae habrá una segunda recesión antes de una recuperación definitiva. Pero si no se realiza el ajuste fiscal que se necesita la economía continuará, al menos por uno o dos años mas, con lánguidas tasas de aumento del PIB, hasta que las circunstancias obliguen a la adopción de políticas reales de austeridad a nivel del gobierno federal.