Algunos medios de comunicación y analistas plantean que la economía colombiana posiblemente tocó fondo. Lo que hacen es desinformar.
Los últimos datos del Dane sobre producción industrial, comercio al por menor y licencias de construcción, no llevan a la conclusión de que la economía ha tocado fondo. En el caso de la producción industrial, el crecimiento de 0,4% en marzo de 2009 frente al mismo mes del año anterior, se explica porque la semana santa en este año fue en abril y en el año pasado —la base de comparación— fue en marzo. Es decir, en marzo de este año fue mayor el número de días de trabajo que en marzo de 2008.
De hecho, el crecimiento de marzo de la producción industrial fue inferior al pronóstico de 2,3% que tenían los analistas de Citigroup Global Markets, Por otro lado, la caída del empleo industrial en ese mes fue de 6,2% en relación con el mismo mes del año anterior. Habrá que esperar hasta que se publiquen las cifras de abril para llegar a conclusiones más definitivas. Cabe anotar que durante el primer trimestre del año la caída de la producción industrial fue de 7,5%, una cifra para nada alentadora.
En el caso del comportamiento del comercio al por menor, la tendencia continuó a la baja. La caída de 7,1% en marzo de 2009 sorprendió incluso a los analistas más pesimistas (el consenso era –3,8%). Para el primer trimestre el descenso fue de 5,2% en relación con el mismo período de 2008. Uno de los renglones más negativos en marzo fue la venta de vehículos, que registró un descenso de 18,2%. Y en abril, las cifras de Econometría de ventas de vehículos indican una caída de 31%.
En cuanto al área de las licencias aprobadas de construcción, el descenso de 17,1% en marzo frente al mismo mes de 2008 no permite augurar que la recuperación de este sector ya se inició. De hecho, preocupa la fuerte disminución de 27,1% en destinos diferentes a vivienda. En el primer trimestre de 2009 la reducción en el área fue de 26,8%, alcanzando su nivel más bajo desde 2005.
Lo anterior no impide reconocer los desarrollos positivos de los primeros meses de este año. El gobierno nacional ha sido agresivo en la búsqueda de la financiación externa que le permitirá mantener niveles razonablemente altos de inversión pública y de paso, evitar una excesiva devaluación del peso. Se ha mantenido la disponibilidad de crédito interno con una tendencia a la baja en las tasas de interés. Por otro lado, no se frenado mayormente la inversión extranjera en sectores como el de hidrocarburos, carbón y oro.
Sin embargo, no hay indicios claros de que la crisis económica global —y la de Estados Unidos en particular— esté cediendo. A su vez, la situación de Venezuela y Ecuador tiende a deteriorarse antes que a mejorar. Todos los países de la región, sin excepción, están en las mismas de Colombia, sin fuentes de crecimiento lo suficientemente fuertes que contrarresten la abrupta contracción de sus sectores externos.
En una situación como la actual aplica aquello de que no hay que ensillar antes de que llegue la bestia.
De hecho, el crecimiento de marzo de la producción industrial fue inferior al pronóstico de 2,3% que tenían los analistas de Citigroup Global Markets, Por otro lado, la caída del empleo industrial en ese mes fue de 6,2% en relación con el mismo mes del año anterior. Habrá que esperar hasta que se publiquen las cifras de abril para llegar a conclusiones más definitivas. Cabe anotar que durante el primer trimestre del año la caída de la producción industrial fue de 7,5%, una cifra para nada alentadora.
En el caso del comportamiento del comercio al por menor, la tendencia continuó a la baja. La caída de 7,1% en marzo de 2009 sorprendió incluso a los analistas más pesimistas (el consenso era –3,8%). Para el primer trimestre el descenso fue de 5,2% en relación con el mismo período de 2008. Uno de los renglones más negativos en marzo fue la venta de vehículos, que registró un descenso de 18,2%. Y en abril, las cifras de Econometría de ventas de vehículos indican una caída de 31%.
En cuanto al área de las licencias aprobadas de construcción, el descenso de 17,1% en marzo frente al mismo mes de 2008 no permite augurar que la recuperación de este sector ya se inició. De hecho, preocupa la fuerte disminución de 27,1% en destinos diferentes a vivienda. En el primer trimestre de 2009 la reducción en el área fue de 26,8%, alcanzando su nivel más bajo desde 2005.
Lo anterior no impide reconocer los desarrollos positivos de los primeros meses de este año. El gobierno nacional ha sido agresivo en la búsqueda de la financiación externa que le permitirá mantener niveles razonablemente altos de inversión pública y de paso, evitar una excesiva devaluación del peso. Se ha mantenido la disponibilidad de crédito interno con una tendencia a la baja en las tasas de interés. Por otro lado, no se frenado mayormente la inversión extranjera en sectores como el de hidrocarburos, carbón y oro.
Sin embargo, no hay indicios claros de que la crisis económica global —y la de Estados Unidos en particular— esté cediendo. A su vez, la situación de Venezuela y Ecuador tiende a deteriorarse antes que a mejorar. Todos los países de la región, sin excepción, están en las mismas de Colombia, sin fuentes de crecimiento lo suficientemente fuertes que contrarresten la abrupta contracción de sus sectores externos.
En una situación como la actual aplica aquello de que no hay que ensillar antes de que llegue la bestia.