El Centro Internacional de Calidad del Combustible (The International Fuel Quality Center –IFQC) hizo un ranking de los primeros 100 países según el contenido de benceno en la gasolina. Colombia quedó de primera al implementar los más bajos límites del químico.

 

En segundo y tercer lugar quedaron Canadá y Luxemburgo, respectivamente. Bélgica ocupó el cuarto lugar y otros nueve países de la Comunidad Europea empataron en el quinto lugar.

El benceno se encuentra en forma natural en el petróleo crudo y pasa a los productos refinados, incluidos los combustibles para el transporte. Se lo calcifica como un carcinógeno, que puede tener efectos nocivos sobre la médula ósea y la cantidad de células rojas sanguíneas. El control al benceno en la gasolina es la forma más directa para evitar su emisión a través de vehículos automotores.

La mayoría de los países no tienen especificaciones separadas para la gasolina y las mezclas con etanol, tal como lo hace Colombia. En la medición sobre Colombia se usó la gasolina regular mezclada con etanol, que es la prevaleciente en el mercado colombiano y que tiene un límite de benceno de 0,9 volumen porcentual.