En abril de 2009 la producción petrolera ascendió a 651.000 barriles diarios, un aumento de 14,6% frente al mismo mes del año anterior.
Representó también un incremento en relación con marzo cuando fue de 650.000 barriles diarios. En los cuatro meses primeros del año el promedio fue de 639.000 barriles diarios, lo que se compara favorablemente con el promedio de 588.000 barriles diarios de 2008.
La verdad es que Colombia ha logrado aumentar su producción, no obstante que no se han encontrado yacimientos importantes y que la exploración es difícil y costosa por las condiciones geológicas del país. Este logro es resultado de un gran esfuerzo de Ecopetrol y del compromiso de los inversionistas extranjeros y de las empresa prestadoras de servicios petroleros. También es resultado de políticas inteligentes aplicadas durante los gobiernos de Andrés Pastrana y Álvaro Uribe. Sin todo ello, Colombia hubiera estado en estos momentos ad portas de convertirse en importador neto de petróleo.
El contraste no puede ser mayor con Venezuela y Ecuador, países estos con grandes reservas, pero con producción declinante. Especialmente el caso de Venezuela es patético: aunque posee una de las mayores reservas del mundo, su producción ha caído de más de 3 millones de barriles diarios a cerca de 2 millones de barriles diarios. El gobierno de Hugo Chávez se las ha arreglado para producir menos, en medio de una de las mayores bonanzas de precios que haya tenido el petróleo en las últimas décadas. La infraestructura de producción petrolera venezolana se ha deteriorado dramáticamente en los últimos años, incluyendo la relacionada con sus refinerías.
La verdad es que Colombia ha logrado aumentar su producción, no obstante que no se han encontrado yacimientos importantes y que la exploración es difícil y costosa por las condiciones geológicas del país. Este logro es resultado de un gran esfuerzo de Ecopetrol y del compromiso de los inversionistas extranjeros y de las empresa prestadoras de servicios petroleros. También es resultado de políticas inteligentes aplicadas durante los gobiernos de Andrés Pastrana y Álvaro Uribe. Sin todo ello, Colombia hubiera estado en estos momentos ad portas de convertirse en importador neto de petróleo.
El contraste no puede ser mayor con Venezuela y Ecuador, países estos con grandes reservas, pero con producción declinante. Especialmente el caso de Venezuela es patético: aunque posee una de las mayores reservas del mundo, su producción ha caído de más de 3 millones de barriles diarios a cerca de 2 millones de barriles diarios. El gobierno de Hugo Chávez se las ha arreglado para producir menos, en medio de una de las mayores bonanzas de precios que haya tenido el petróleo en las últimas décadas. La infraestructura de producción petrolera venezolana se ha deteriorado dramáticamente en los últimos años, incluyendo la relacionada con sus refinerías.