Lo que le faltaba a Caracas además de la inseguridad y de la patética omnipresencia de Hugo Chávez: ser una de las ciudades más caras.

 

De acuerdo con el estudio anual “Cost of Living Survey” realizado por la firma consultora Mercer LLC, Caracas ocupa el puesto 15 en carestía entre 143 ciudades cubiertas. El estudio tiene en cuenta el costo de cerca de 200 productos en diferentes áreas como la vivienda, transporte, alimentación y entretenimiento. Caracas supera nada menos que a Londres (puesto 16), Dubai (20), Los Angeles (23) y San Francisco (34).

Ninguna ciudad en América Latina se le acercó a Caracas. Por ejemplo, Río de Janeiro ocupó el puesto 72, luego que en 2008 estuviera de 25. Bogotá cayó en 2009 al puesto 120, después de haber quedado en el 87 el año pasado. Buenos Aires, no obstante que ascendió 26 puestos, se ubicó en el 112.   

Ahora bien, en 2008 Caracas estaba en el puesto 89. ¿Por qué el vertiginoso ascenso al puesto 15 en tan solo un año? Parte de la respuesta es una rampante inflación de 30% anual en medio de una tasa de cambio oficial fija (la tasa no oficial es más de tres veces la oficial). Gracias al “socialismo Siglo XXI”, Venezuela produce cada vez menos bienes de consumo, y somete a las importaciones a un muy ineficiente sistema de controles burocráticos. 

 

En el estudio de Mercer, Tokio aparece como la ciudad más cara del mundo, New York queda en el puesto 8 y París casi al lado de Caracas, en el puesto 13.