En los XVI Juegos Panamericanos Guadalajara 2011 Colombia ocupó la sexta posición. Entre los países suramericanos fue segunda después de Brasil.
Superó por un cierto margen a Argentina y Venezuela. Es de destacar el desempeño en áreas como patinaje, ciclismo, atletismo femenino y pesas. En otros deportes se mejoró un poco como en el caso de gimnasia y atletismo masculino. Poco progreso, en cambio, en natación, boxeo y lucha (en sus diferentes modalidades). En tiro al arco, un fuerte retroceso (¿cómo es posible que días antes de la iniciación del torneo se cambiara al equipo ya seleccionado?).
Hay que señalar que países como Estados Unidos y Canadá envían a los Panamericanos a sus equipos B en casi todas las áreas (reservando a sus equipos A para los Olímpicos). Estos equipos se conforman con los más talentosos deportistas jóvenes, que adquieren así fogueo para eventualmente competir, no en las próximas Olimpíadas, sino en las siguientes a las próximas (o sea dentro de 6 años).
Cuba y Brasil si fueron con la pesada a este torneo, al igual que México que fue el país anfitrión, así como los demás países. Algunos años atrás los referentes para Colombia eran Venezuela y Argentina. Después de Guadalajara deberían ser México, Brasil y Cuba.
¿Por qué Colombia no ha de fijarse la ambiciosa meta de disputarle la supremacía a estos tres países? ¿Será que la distancia con ellos es todavía abismal?
Se trataría de un objetivo para dentro de ocho a doce años. El de convertir a Colombia en una verdadera potencia deportiva. En realizar un gran esfuerzo entre gobierno, sector privado y autoridades del deporte para hacer realidad el sueño.
La materia prima abunda. La diversidad de tipos raciales y de alturas en Colombia permite aspirar a la grandeza en todas las áreas del deporte. Se necesita de buena organización y perseverancia.
Toda la infraestructura y recursos del deporte deben volcarse hacía los deportistas y a la obtención de buenos resultados. El deporte es una industria que se mide por sus resultados, y no por el número de funcionarios que ocupa.
Las instalaciones deportivas deben hacerse a la altura de las mejores del mundo y no con el criterio chambón (por calificarlo de alguna manera) que ha prevalecido hasta ahora en la construcción de la mayoría de ellas. Da lástima que instalaciones llamadas a durar más de 10 años, a los 2 años estén destruidas y no sirvan mayormente.
No es cuestión de dinero, puesto que los recursos asignados parecerían suficientes. Es cuestión de frenar la corrupción rampante que distorsiona el manejo de los recursos, y de no caer en las patéticas chambonadas del pasado.
Las instalaciones deportivas son diferentes a otras construcciones. En Colombia no hay el suficiente know how para construirlas apropiadamente. Pero la buena noticia es que ese know how existe en muchas partes del planeta. Simplemente hay que importarlo y asimilarlo.
Luego está el tema de la preparación y entrenamiento de los deportistas. En muchas actividades deportivas se requiere de expertos extranjeros (entrenadores y asesores de otros países). Hay que mantener las puertas abiertas. Lo importante es que esos conocimientos se transmitan a deportistas y a futuros entrenadores colombianos.
Hay que señalar que países como Estados Unidos y Canadá envían a los Panamericanos a sus equipos B en casi todas las áreas (reservando a sus equipos A para los Olímpicos). Estos equipos se conforman con los más talentosos deportistas jóvenes, que adquieren así fogueo para eventualmente competir, no en las próximas Olimpíadas, sino en las siguientes a las próximas (o sea dentro de 6 años).
Cuba y Brasil si fueron con la pesada a este torneo, al igual que México que fue el país anfitrión, así como los demás países. Algunos años atrás los referentes para Colombia eran Venezuela y Argentina. Después de Guadalajara deberían ser México, Brasil y Cuba.
¿Por qué Colombia no ha de fijarse la ambiciosa meta de disputarle la supremacía a estos tres países? ¿Será que la distancia con ellos es todavía abismal?
Se trataría de un objetivo para dentro de ocho a doce años. El de convertir a Colombia en una verdadera potencia deportiva. En realizar un gran esfuerzo entre gobierno, sector privado y autoridades del deporte para hacer realidad el sueño.
La materia prima abunda. La diversidad de tipos raciales y de alturas en Colombia permite aspirar a la grandeza en todas las áreas del deporte. Se necesita de buena organización y perseverancia.
Toda la infraestructura y recursos del deporte deben volcarse hacía los deportistas y a la obtención de buenos resultados. El deporte es una industria que se mide por sus resultados, y no por el número de funcionarios que ocupa.
Las instalaciones deportivas deben hacerse a la altura de las mejores del mundo y no con el criterio chambón (por calificarlo de alguna manera) que ha prevalecido hasta ahora en la construcción de la mayoría de ellas. Da lástima que instalaciones llamadas a durar más de 10 años, a los 2 años estén destruidas y no sirvan mayormente.
No es cuestión de dinero, puesto que los recursos asignados parecerían suficientes. Es cuestión de frenar la corrupción rampante que distorsiona el manejo de los recursos, y de no caer en las patéticas chambonadas del pasado.
Las instalaciones deportivas son diferentes a otras construcciones. En Colombia no hay el suficiente know how para construirlas apropiadamente. Pero la buena noticia es que ese know how existe en muchas partes del planeta. Simplemente hay que importarlo y asimilarlo.
Luego está el tema de la preparación y entrenamiento de los deportistas. En muchas actividades deportivas se requiere de expertos extranjeros (entrenadores y asesores de otros países). Hay que mantener las puertas abiertas. Lo importante es que esos conocimientos se transmitan a deportistas y a futuros entrenadores colombianos.
Así tiembién habría que vincular a personas con buena formación en disciplinas ajenas al deporte y de visión amplia. Ni los falsos nacionalismos ni las pequeñas roscas tienen cabida cuando de metas ambiciosas se trata.
Un permanente apoyo y premios atractivos para los deportistas exitosos son un primer muy importante paso. La ventaja que tiene el deporte competitivo es que los resultados están siempre a la vista.
Hay muchos ejemplos de éxito reciente en materia de organización deportiva. Brasil es uno de ellos. Jamaica en atletismo es otro. Y de seguro hay otros países cuyos modelos son dignos de emular.
El deporte y la recreación pueden llegar a convertirse en un extraordinario vehículo de movilidad social. Pueden llegar a proporcionar innumerables casos de superación y de ejemplos a seguir.
Alrededor del deporte y la recreación se puede fortalecer la unidad nacional. Y como si lo anterior fuera poco, pueden convertirse en una gran industria generadora de empleo, íntimamente relacionada con el turismo, la educación, y la construcción.
Después de la experiencia de los Panamericanos de Guadalajara en donde se demostró que si se puede, este podría ser uno de los más importantes legados del gobierno de Juan Manuel Santos y de algunos alcaldes recién elegidos.
(Advertencia: lanota.com sólo utiliza este nombre. No tiene relación alguna con portales o empresas que emplean la palabra lanota en otras combinaciones de nombres).
Hay muchos ejemplos de éxito reciente en materia de organización deportiva. Brasil es uno de ellos. Jamaica en atletismo es otro. Y de seguro hay otros países cuyos modelos son dignos de emular.
El deporte y la recreación pueden llegar a convertirse en un extraordinario vehículo de movilidad social. Pueden llegar a proporcionar innumerables casos de superación y de ejemplos a seguir.
Alrededor del deporte y la recreación se puede fortalecer la unidad nacional. Y como si lo anterior fuera poco, pueden convertirse en una gran industria generadora de empleo, íntimamente relacionada con el turismo, la educación, y la construcción.
Después de la experiencia de los Panamericanos de Guadalajara en donde se demostró que si se puede, este podría ser uno de los más importantes legados del gobierno de Juan Manuel Santos y de algunos alcaldes recién elegidos.
(Advertencia: lanota.com sólo utiliza este nombre. No tiene relación alguna con portales o empresas que emplean la palabra lanota en otras combinaciones de nombres).