Es creciente el consenso sobre el final del primer rebote de la bolsa de Nueva York. Algunos pronostican una recaída de 25% en el índice Dow.
El punto más bajo del Dow en la actual recesión fue en marzo 9 de 2009 cuando alcanzó 6.547 puntos. Posteriormente se presentó un rebote que ha durado varios meses, hasta llegar a un máximo de 10.710 en enero 14 de 2010. A partir de entonces el índice ha disminuido un 8% y los pesimistas sostienen que habrá otra corrección en los próximos meses que lo hará visitar niveles alrededor de 8.000, antes de experimentar un nuevo rebote que no sería muy vigoroso.
Si la trayectoria anunciada por los pesimistas más o menos se cumple, el Dow tendría un comportamiento no muy alejado del que registró durante 1929-1930, al comienzo de la Gran Depresión.
Estos pesimistas señalan que la economía global está lejos de tener la corrección que necesita para salir de la gran burbuja que fuera inducida por el frenesí de endeudamiento que se presentó en años anteriores. Según ellos, hasta ahora las reducciones de las deudas privadas han sido compensadas por los aumentos de las deudas públicas (gracias a los paquetes de estímulo) y los niveles actuales de gasto continúan siendo insostenibles porque están financiados con "aire" (con emisiones sin respaldo).
Si la trayectoria anunciada por los pesimistas más o menos se cumple, el Dow tendría un comportamiento no muy alejado del que registró durante 1929-1930, al comienzo de la Gran Depresión.
Estos pesimistas señalan que la economía global está lejos de tener la corrección que necesita para salir de la gran burbuja que fuera inducida por el frenesí de endeudamiento que se presentó en años anteriores. Según ellos, hasta ahora las reducciones de las deudas privadas han sido compensadas por los aumentos de las deudas públicas (gracias a los paquetes de estímulo) y los niveles actuales de gasto continúan siendo insostenibles porque están financiados con "aire" (con emisiones sin respaldo).