Un alto experto de la OECD indica que el sistema financiero global enfrenta una avalancha de quiebras que comprometerán la estabilidad social y política del planeta.
Ese experto es William White y sus comentarios en la reunión anual de Foro Económico Mundial en Davos han sido transcritos por el columnista del Daily Telegraph Ambrose Evans–Pritchard (“Fears of global liquidity crunch haunts Davos”, enero 16 de 2016). White fue el economista en jefe del Bank of International Settlements (BIS), una entidad que de tiempo atrás viene alertando sobre los peligros del aumento en las deudas de las economías.
Según este experto en teoría monetaria, “la situación es peor que la de 2007. Hemos agotado la munición que teníamos para combatir las recesiones”. Y agrega: “Los mercados emergentes eran parte de la solución después de la crisis de Lehman Brothers (a finales de 2008). Ahora ellos son parte del problema”.
Para White, las políticas de expansión cuantitativa (‘quantitative easing’ en inglés) y de tasas reales de interés cero que adoptaron los países después de la crisis del 2008 se tradujeron en burbujas de crédito en las economías emergentes y evitaron ajustes de fondo en los niveles de endeudamiento de las economías mas avanzadas.
De hecho, la deuda pública y privada combinada de las economías emergentes están actualmente en 185% del PIB, en tanto que las de los países miembros del club exclusivo de la OECD se sitúa en 265% del PIB, un crecimiento en ambos casos del 35% frente a los altos niveles a los que se llegó en 2007, justo antes de la Gran Recesión.
Entonces lo que se discute es cuáles de las deudas en el mercado financiero internacional serán reestructuradas y cuáles quedarán impagas, ahora que la economía mundial muestra señales de que está ad portas de otro período recesivo y que los índices bursátiles están cayendo.
Hasta se escuchan voces que sostienen que los depositantes con ahorros superiores a US$100.000 deberían sufragar parte de los costos de las recapitalizaciones requeridas en las eventuales operaciones de rescate de instituciones financieras quebradas.
Según este experto en teoría monetaria, “la situación es peor que la de 2007. Hemos agotado la munición que teníamos para combatir las recesiones”. Y agrega: “Los mercados emergentes eran parte de la solución después de la crisis de Lehman Brothers (a finales de 2008). Ahora ellos son parte del problema”.
Para White, las políticas de expansión cuantitativa (‘quantitative easing’ en inglés) y de tasas reales de interés cero que adoptaron los países después de la crisis del 2008 se tradujeron en burbujas de crédito en las economías emergentes y evitaron ajustes de fondo en los niveles de endeudamiento de las economías mas avanzadas.
De hecho, la deuda pública y privada combinada de las economías emergentes están actualmente en 185% del PIB, en tanto que las de los países miembros del club exclusivo de la OECD se sitúa en 265% del PIB, un crecimiento en ambos casos del 35% frente a los altos niveles a los que se llegó en 2007, justo antes de la Gran Recesión.
Entonces lo que se discute es cuáles de las deudas en el mercado financiero internacional serán reestructuradas y cuáles quedarán impagas, ahora que la economía mundial muestra señales de que está ad portas de otro período recesivo y que los índices bursátiles están cayendo.
Hasta se escuchan voces que sostienen que los depositantes con ahorros superiores a US$100.000 deberían sufragar parte de los costos de las recapitalizaciones requeridas en las eventuales operaciones de rescate de instituciones financieras quebradas.