Hugo Chávez decretó como feriados lunes, martes y miércoles de semana santa. El objetivo de la medida no es “la flojera sino ahorrar energía.”
Como sea, el resultado final es aproximar a Venezuela al ideal de paraíso socialista. Gracias a la insuperable gestión del gobierno de Chávez la mayoría de los venezolanos actualmente ganan su sustento sin necesidad de trabajar mayormente.
Chávez ha logrado aumentar considerablemente el número de burócratas cuya única función es la de imponerle trabas a quien trata de producir algo. Debido a la crisis eléctrica que el régimen ocasionó, estos y todos los demás burócratas han reducido su jornada laboral a la mitad y disfrutan de vacaciones cada vez más prolongadas. Eso de ganar el pan con el sudor de la frente está desapareciendo en Venezuela.
Un caso que ilustra cómo opera este paraíso es el de la empresa estatal Siderúrgica del Orinoco (Sidor). Esta empresa, al igual que Alcasa y Venelum, dejaron de operar parcialmente hornos y celdas para ahorrar cerca de 580 MW. En el caso de Sidor, su contribución al ahorro es de aproximadamente 200 MW.
Pues bien, el presidente de Sidor Miguel Álvarez, señaló que la planta podría elevar su ahorro eléctrico entre 130 y 200 MW si así lo requiriera el gobierno nacional para asegurar que el fluido eléctrico llegue al Palacio de Miraflores, a la Asamblea Nacional y a las casas de los burócratas de Caracas. Según el genial funcionario, “con este ahorro se garantizarían las cabillas para el sector de la construcción y enlatados para el procesamiento de alimentos, pero se sacrificarían aún más las exportaciones.”
Álvarez indicó que incluso barajan el escenario extremo de parar totalmente la planta. Este último escenario garantizaría que los trabajadores devenguen sin necesidad de mover un dedo. Así Sidor se igualará a otras empresas que han sido nacionalizadas o expropiadas y que actualmente no producen nada, pero que cuentan con frondosas burocracias que continúan recibiendo elevadas remuneraciones.
Mientras daba estas declaraciones, Álvarez no escondía su regocijo y orgullo. Está cerca de la meta socialista de acabar del todo con la producción de acero de Sidor, sin que haya un solo despido.
¡Qué maravilla que es la Venezuela de Hugo Chávez! No hay necesidad de trabajar para ganarse la vida. Cada vez hay menos idiotas con el subversivo hábito de producir. Y cada vez hay más burócratas que devengan por perseguir a un decreciente número de productores. Dentro de poco, cuando ya desaparezcan los productores, estos burócratas devengarán por rascarse la barriga, el más altos de los ideales del socialismo del Siglo XXI.
Hay júbilo entre los burócratas de Venezuela. Por la crisis eléctrica cada vez son más prolongadas las vacaciones. Pero, además, 2010 es año electoral y por esa sola razón habrá aumentos considerables de sueldos. Se trata de un estímulo para votar por las listas chavistas para la Asamblea Nacional, así como de un justo reconocimiento por el éxito que han tenido en destruir la infraestructura productiva del país.
Chávez ha logrado aumentar considerablemente el número de burócratas cuya única función es la de imponerle trabas a quien trata de producir algo. Debido a la crisis eléctrica que el régimen ocasionó, estos y todos los demás burócratas han reducido su jornada laboral a la mitad y disfrutan de vacaciones cada vez más prolongadas. Eso de ganar el pan con el sudor de la frente está desapareciendo en Venezuela.
Un caso que ilustra cómo opera este paraíso es el de la empresa estatal Siderúrgica del Orinoco (Sidor). Esta empresa, al igual que Alcasa y Venelum, dejaron de operar parcialmente hornos y celdas para ahorrar cerca de 580 MW. En el caso de Sidor, su contribución al ahorro es de aproximadamente 200 MW.
Pues bien, el presidente de Sidor Miguel Álvarez, señaló que la planta podría elevar su ahorro eléctrico entre 130 y 200 MW si así lo requiriera el gobierno nacional para asegurar que el fluido eléctrico llegue al Palacio de Miraflores, a la Asamblea Nacional y a las casas de los burócratas de Caracas. Según el genial funcionario, “con este ahorro se garantizarían las cabillas para el sector de la construcción y enlatados para el procesamiento de alimentos, pero se sacrificarían aún más las exportaciones.”
Álvarez indicó que incluso barajan el escenario extremo de parar totalmente la planta. Este último escenario garantizaría que los trabajadores devenguen sin necesidad de mover un dedo. Así Sidor se igualará a otras empresas que han sido nacionalizadas o expropiadas y que actualmente no producen nada, pero que cuentan con frondosas burocracias que continúan recibiendo elevadas remuneraciones.
Mientras daba estas declaraciones, Álvarez no escondía su regocijo y orgullo. Está cerca de la meta socialista de acabar del todo con la producción de acero de Sidor, sin que haya un solo despido.
¡Qué maravilla que es la Venezuela de Hugo Chávez! No hay necesidad de trabajar para ganarse la vida. Cada vez hay menos idiotas con el subversivo hábito de producir. Y cada vez hay más burócratas que devengan por perseguir a un decreciente número de productores. Dentro de poco, cuando ya desaparezcan los productores, estos burócratas devengarán por rascarse la barriga, el más altos de los ideales del socialismo del Siglo XXI.
Hay júbilo entre los burócratas de Venezuela. Por la crisis eléctrica cada vez son más prolongadas las vacaciones. Pero, además, 2010 es año electoral y por esa sola razón habrá aumentos considerables de sueldos. Se trata de un estímulo para votar por las listas chavistas para la Asamblea Nacional, así como de un justo reconocimiento por el éxito que han tenido en destruir la infraestructura productiva del país.