Lo mas importante para el resto del mundo no son los chismes políticos en Washington sino lo que está pasando en su economía.
Trump ha cambiado el paradigma de manejo económico y es como si el resto de mundo no se hubiera dado por enterado. En sus 10 meses de gobierno ELIMINÓ CIENTOS DE REGULACIONES que el gobierno federal tenía sobre las actividades productivas.
Uno de los sectores mas beneficiados con esta gran desregulación del gobierno de Trump es el energético, donde Estados Unidos es potencia indiscutible en financiación, recursos naturales y tecnología.
Pero no es solo en los sectores de hidrocarburos y minería donde se observa la consolidación de UN “BOOM” QUE YA EMPEZÓ. También empieza a insinuarse en manufacturas y servicios.
De hecho, el crecimiento de la economía de Estados Unidos ha pasado de 1,5% anual que fue en los años de Obama, a mas de 3% anual ahora en los tiempos de Trump. Incluso se habla de que el PIB AUMENTARÍA EN 4% ANUAL EN EL ÚLTIMO TRIMESTRE DE 2017.
Este repunte económico ha estado acompañado de un ALZA EN LOS PRECIOS DE LAS ACCIONES DE LA BOLSA DE NUEVA YORK. Y todo ello antes de que el Congreso haya aprobado la reforma tributaria. Con esta reforma Estados Unidos deja a los países de Europa, y a otros a lo largo y ancho del planeta, en clara desventaja en un tema central como lo es el de la atracción de capitales e inversiones.
Reducción drástica de las tarifas del impuesto de renta, eliminación del impuesto de sucesión, amnistía en la repatriación de capitales, y una gran simplificación en formularios y procedimientos, son quizás los pilares de la reforma tributaria propuesta.
De materializarse esta propuesta Estados Unidos quedaría súper competitivo en impuestos y reglas de juego para atraer capitales e inversiones del resto del mundo. Tanto los capitales propios que están en terceros países como los de otras partes del planeta.
Se calcula que con la AMNISTÍA PROPUESTA PARA REPATRIAR CAPITALES (efectiva con el solo pago de un impuesto de 10% sobre lo repatriado), y gracias a un entorno tributario y regulatorio mas amigable, ingresarían cerca de 4 trillones de dólares de capitales propios actualmente fugados (trillones de los de allá). A los que se añadirían los de otras nacionalidades.
Con la entrada de estos capitales y con el mayor crecimiento económico (algunos hablan de 5% anual a finales de 2018) el tema del déficit fiscal actual pasaría a un segundo plano, y Estados Unidos se convertiría en el motor de la economía global, tal como lo fue en años no muy lejanos.
Queda entonces en el aire la pregunta de cuál será la reacción de las otras potencias mundiales ante un ESTADOS UNIDOS CONVERTIDO EN MAGNETO DE CAPITALES. Por ahora no se ve mucha actividad en ellas relacionada con desregulaciones y cambios en sus regímenes tributarios.
Así las cosas, la ventaja que Estados Unidos retomará en el área económica será significativa, hasta que los gobiernos de otros países se pellizquen y hagan modificaciones de política en la misma dirección.
Si este escenario mas o menos se cumple, entonces la BOLSA DE NUEVA YORK MANTENDRÍA SU CURSO ASCENDENTE POR UN TIEMPO MAS. Hasta que eventualmente las tasas de interés moderen la “euforia”, lo que por ahora no se ve puesto que están en un punto muy bajo.
Uno de los sectores mas beneficiados con esta gran desregulación del gobierno de Trump es el energético, donde Estados Unidos es potencia indiscutible en financiación, recursos naturales y tecnología.
Pero no es solo en los sectores de hidrocarburos y minería donde se observa la consolidación de UN “BOOM” QUE YA EMPEZÓ. También empieza a insinuarse en manufacturas y servicios.
De hecho, el crecimiento de la economía de Estados Unidos ha pasado de 1,5% anual que fue en los años de Obama, a mas de 3% anual ahora en los tiempos de Trump. Incluso se habla de que el PIB AUMENTARÍA EN 4% ANUAL EN EL ÚLTIMO TRIMESTRE DE 2017.
Este repunte económico ha estado acompañado de un ALZA EN LOS PRECIOS DE LAS ACCIONES DE LA BOLSA DE NUEVA YORK. Y todo ello antes de que el Congreso haya aprobado la reforma tributaria. Con esta reforma Estados Unidos deja a los países de Europa, y a otros a lo largo y ancho del planeta, en clara desventaja en un tema central como lo es el de la atracción de capitales e inversiones.
Reducción drástica de las tarifas del impuesto de renta, eliminación del impuesto de sucesión, amnistía en la repatriación de capitales, y una gran simplificación en formularios y procedimientos, son quizás los pilares de la reforma tributaria propuesta.
De materializarse esta propuesta Estados Unidos quedaría súper competitivo en impuestos y reglas de juego para atraer capitales e inversiones del resto del mundo. Tanto los capitales propios que están en terceros países como los de otras partes del planeta.
Se calcula que con la AMNISTÍA PROPUESTA PARA REPATRIAR CAPITALES (efectiva con el solo pago de un impuesto de 10% sobre lo repatriado), y gracias a un entorno tributario y regulatorio mas amigable, ingresarían cerca de 4 trillones de dólares de capitales propios actualmente fugados (trillones de los de allá). A los que se añadirían los de otras nacionalidades.
Con la entrada de estos capitales y con el mayor crecimiento económico (algunos hablan de 5% anual a finales de 2018) el tema del déficit fiscal actual pasaría a un segundo plano, y Estados Unidos se convertiría en el motor de la economía global, tal como lo fue en años no muy lejanos.
Queda entonces en el aire la pregunta de cuál será la reacción de las otras potencias mundiales ante un ESTADOS UNIDOS CONVERTIDO EN MAGNETO DE CAPITALES. Por ahora no se ve mucha actividad en ellas relacionada con desregulaciones y cambios en sus regímenes tributarios.
Así las cosas, la ventaja que Estados Unidos retomará en el área económica será significativa, hasta que los gobiernos de otros países se pellizquen y hagan modificaciones de política en la misma dirección.
Si este escenario mas o menos se cumple, entonces la BOLSA DE NUEVA YORK MANTENDRÍA SU CURSO ASCENDENTE POR UN TIEMPO MAS. Hasta que eventualmente las tasas de interés moderen la “euforia”, lo que por ahora no se ve puesto que están en un punto muy bajo.