Los datos a octubre muestran que el comercio al por menor va a la vanguardia en la recuperación de la economía colombiana luego del desplome ocasionado por la emergencia sanitaria entre finales de marzo y comienzos de septiembre.
En octubre de 2020 las ventas aumentaron 3% en términos reales frente al mismo mes del año anterior. La reactivación de este sector empezó en septiembre y parece haberse consolidado en los últimos dos meses de 2020. Es mas, sin combustibles ni vehículos el crecimiento anual de octubre fue un significativo 7,2%.
Hay que recordar que el desplome de las ventas minoristas durante el segundo trimestre del año, en pleno cierre producido por la pandemia del Covid, fue un catastrófico 26,4% en relación con el mismo período de 2019. En el tercer trimestre, con apertura parcial, la caída en las ventas fue de 10,3% frente a igual período del año anterior.
Los subsectores del comercio minorista que se “dispararon” en octubre fueron bebidas alcohólica y tabaco (+36%); productos para el aseo del hogar (+31,4%); equipo y aparatos de sonido y televisores (+31,3%); equipo de informática y telecomunicaciones para uso personal o doméstico (+30,9%); y electrodomésticos y muebles para el hogar (+28,3%). Con excepción de bebidas alcohólicas, estos subsectores han registrado un desempeño positivo en lo 10 primeros meses del año en comparación con el mismo período 2019.
Otros subsectores de buen desempeño en octubre fueron artículos y utensilios de uso doméstico (+11,6%); artículos de ferretería, vidrios y pinturas (+9,4%); y alimentos o víveres en general (+5,2%).
Por otro lado, es interesante observar que un subsector muy golpeado como vehículos automotores dio señales de recuperación en septiembre-octubre, y otros como productos farmacéuticos y medicinales y productos de aseo personal y cosméticos han retomado una trayectoria positiva en estos últimos meses del año.
En contraste, la recuperación ha sido mucho mas lenta en subsectores como calzado y artículos de cuero, prendas de vestir y textiles, libros y papelería, bebidas no alcohólicas, y repuestos y autopartes.
Es evidente que la elevada liquidez que han proporcionado las autoridades monetarias desde que se inició la emergencia sanitaria, al lado de una reducida inflación y de una estabilidad cambiaria en estos últimos meses del año, han contribuido a impulsar esta reciente reactivación del comercio minorista.