Es cierto que el crecimiento del PIB de Colombia se aceleró de un 2% anual al comenzar 2018 a un 3% anual al finalizar el año. Pero parte de eso se debió a un insostenible gasto de consumo del gobierno.
En pleno año electoral, en pleno 2018, ese gasto de consumo del gobierno creció a un promedio anual de 5,5% durante los nueve primeros meses. Parte del ajuste que se le pide al actual gobierno es precisamente controlar el aumento de estos gastos.
Por otro lado, los gastos de consumo de hogares también han aumentado a ritmos mas acelerados últimamente. En el tercer trimestre de 2018 su crecimiento fue 3,2% anual.
Lo anterior acompañado de unas importaciones de bienes que superan a las exportaciones de bienes y de una inversión en capital fijo relativamente estancada, sugieren que la economía colombiana tendría durante 2019 un crecimiento mas cercano al 3% anual que al 4% anual.
Solo con un repunte de las exportaciones no tradicionales y de la inversión (pública y privada) serían alcanzables tasas de crecimiento por el horizonte de 4% anual.