El tercer hombre más rico del planeta Warren Buffet ha perdido cerca de US$90.000 millones en los últimos tres meses con su fondo Berkshire Hathaway. En el pasado Buffet se había distinguido por sus decisiones acertadas de inversión, al punto que lo llamaban el Oráculo de Omaha.

 

En septiembre, Buffet resolvió inyectarle un capital de US$5.000 millones a Goldman Sachs. Pagó US$115 por acción. Actualmente la acción de esa entidad financiera está en US$55. Una semana después le inyectó US$3.000 millones a General Electric, cuya acción desde entonces también ha caído cerca del 50%.

Fue un entusiasta partidario del paquete de salvamento que el gobierno de Bush presentó al Congreso de su país. Dijo en ese momento que con ese paquete se iba a recuperar la bolsa y la economía. Pues bien, el paquete ha sido un fiasco, tal como lo pronosticaron varios economistas ortodoxos. La bolsa y la economía han seguido en picada. Pretender que una inyección masiva de dinero sacada del "aire" iba a resolver el problema, fue una gran ingenuidad, así la gran mayoría de la opinión, de los políticos y de los periodistas se hayan creído el cuento contrario.

Incluso en Octubre 17 Buffet le declaró al New York Times que en ese momento la liquidez era basura y que lo que había que hacer era comprar acciones. Pésimo momento para dar esa declaración puesto que las acciones han continuado en picada. Buffet parece haber olvidado que en una época de contracción macroeconómica como la actual la liquidez es reina y las acciones son basura.

Mucha gente seguía las opiniones de Buffet como las de un oráculo. No así los fondos de inversión serios que actualmente están al margen del mercado accionario o le están jugando a la baja. Hasta que el mercado no de indicios claros de que ha tocado fondo –y eso puede tomar algún tiempo– es muy alto el riesgo de invertir al alza.