El tema de fondo con el sistema electoral venezolano sería la discrepancia que podría existir entre el total de los que votan y el número total de votos que aparecen en el resultado final.
En el sistema de fraude que se utilizaría en Venezuela no se le quitan votos al oponente sino que se le agregan al candidato oficial. Cuando el oponente obtiene muchos votos, como en el caso de Henrique Capriles, se acude a una descarada multiplicación de los panes a favor del oficialismo. El único indicio que queda sobre la mesa es un porcentaje inusualmente bajo de abstención.
La forma como esto sucedería sería la activación de votos de cédulas no participantes en la elección mediante un mecanismo que se desconoce. Esa sería la famosa “caballería de Chávez” que invocó Jorge Rodríguez el día de las elecciones cuando el campo de Nicolás Maduro se dio cuenta de que estaban perdidos.
Si esto es así, el primero y mas importante de los chequeos sería el de comparar el número de personas que efectivamente asistieron a las mesas de votación el día de las elecciones con el número de votantes que aparecen en el resultado final. Si hay una discrepancia estadísticamente significativa entre las dos cifras, entonces el fraude quedaría en evidencia.
Lo anterior aparentemente se podría hacer con el reconteo manual del 100% de los votos. Y sería la razón por la cual Maduro finalmente rechazó la petición perfectamente legítima de la oposición para realizar este reconteo.
La forma como esto sucedería sería la activación de votos de cédulas no participantes en la elección mediante un mecanismo que se desconoce. Esa sería la famosa “caballería de Chávez” que invocó Jorge Rodríguez el día de las elecciones cuando el campo de Nicolás Maduro se dio cuenta de que estaban perdidos.
Si esto es así, el primero y mas importante de los chequeos sería el de comparar el número de personas que efectivamente asistieron a las mesas de votación el día de las elecciones con el número de votantes que aparecen en el resultado final. Si hay una discrepancia estadísticamente significativa entre las dos cifras, entonces el fraude quedaría en evidencia.
Lo anterior aparentemente se podría hacer con el reconteo manual del 100% de los votos. Y sería la razón por la cual Maduro finalmente rechazó la petición perfectamente legítima de la oposición para realizar este reconteo.