A casi cuatro semanas de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de Perú, Keiko supera levemente a Ollanta Humala.
Según la última encuesta de Ipsos Apoyo Opinión y Mercado, la candidata de Fuerza 2011 pasó a liderar la intención de voto con 41% frente al candidato nacionalista que registra 39%. Este resultado todavía es considerado un empate técnico puesto que el margen de error de la encuesta es 2,2%.
De acuerdo con los datos de la misma firma encuestadora, justo al terminar la primera vuelta la ventaja inicial de Humala era de 6 puntos porcentuales (42% versus 36%), a la semana esa distancia se redujo (39% versus 38%), y al cabo de la segunda semana la balanza se inclinó a favor de Keiko (39% versus 42%).
La interpretación es que el porcentaje de indecisos se ha reducido a favor de Keiko. Este porcentaje ha sido muy alto desde que se conocieron los resultados de la primer vuelta, pero aparentemente quienes entre ellos hasta ahora han decido acudir a las urnas, se han inclinado mayoritariamente a favor de la hija del ex Presidente Alberto Fujimori.
Aunque ambos candidatos despiertan grandes resistencias, da la impresión que es menor la de Keiko. Su rival ha presentado un programa de gobierno estatista que va en contravía del modelo económico actual con el cual Perú ha logrado elevadas tasas de crecimiento económico.
Ahora bien, todavía los indecisos son un elevado 8%. Otro 12% votaría en blanco. O sea que hay un considerable 20% que aún se resiste a votar por alguno de los dos candidatos, lo que dificulta llegar a conclusiones definitivas sobre los resultados finales.
Hace poco Humala pidió que estos votantes “salieran del clóset”. Los que han salido hasta ahora, que no son muchos, favorecen a Keiko. Estas son malas noticias para un candidato que no ha podido, en los días posteriores a la primera vuelta, atraer mayormente a los indecisos, en especial aquellos que no son de izquierda.
De acuerdo con los datos de la misma firma encuestadora, justo al terminar la primera vuelta la ventaja inicial de Humala era de 6 puntos porcentuales (42% versus 36%), a la semana esa distancia se redujo (39% versus 38%), y al cabo de la segunda semana la balanza se inclinó a favor de Keiko (39% versus 42%).
La interpretación es que el porcentaje de indecisos se ha reducido a favor de Keiko. Este porcentaje ha sido muy alto desde que se conocieron los resultados de la primer vuelta, pero aparentemente quienes entre ellos hasta ahora han decido acudir a las urnas, se han inclinado mayoritariamente a favor de la hija del ex Presidente Alberto Fujimori.
Aunque ambos candidatos despiertan grandes resistencias, da la impresión que es menor la de Keiko. Su rival ha presentado un programa de gobierno estatista que va en contravía del modelo económico actual con el cual Perú ha logrado elevadas tasas de crecimiento económico.
Ahora bien, todavía los indecisos son un elevado 8%. Otro 12% votaría en blanco. O sea que hay un considerable 20% que aún se resiste a votar por alguno de los dos candidatos, lo que dificulta llegar a conclusiones definitivas sobre los resultados finales.
Hace poco Humala pidió que estos votantes “salieran del clóset”. Los que han salido hasta ahora, que no son muchos, favorecen a Keiko. Estas son malas noticias para un candidato que no ha podido, en los días posteriores a la primera vuelta, atraer mayormente a los indecisos, en especial aquellos que no son de izquierda.