Aunque ha perdido bastante valor desde 2006, todavía la corrección es menos de la mitad de lo que fue en anteriores crisis hipotecarias.
Desde 2006 y hasta marzo de 2011 la propiedad residencial de Estados Unidos ha perdido US$6.3 trillones (de los de allá) en valor, o sea un 28%. Sin embargo, el valor actual de US$16.4 trillones de esa propiedad es 110% el PIB. En previas crisis hipotecarias ese valor ha caído por debajo de 80% del PIB.
Parecería, por otro lado, que el actual período recesivo es más acentuado y prolongado que anteriores, como por ejemplo el que se registró a comienzos de la década de los años noventa y que también condujo a una crisis hipotecaria de cierta intensidad.
De manera que, en términos generales, la inversión en finca raíz en Estados Unidos no luce aún como una alternativa interesante. Habría que esperar indicios claros de una recuperación económica sostenible que traiga consigo el final de la devaluación del dólar frente a otras monedas y el oro. Pero para que ello se convierta en realidad hace falta que el gobierno federal se comprometa con un ajuste fiscal de significativas proporciones que todavía está lejos de materializarse.
Parecería, por otro lado, que el actual período recesivo es más acentuado y prolongado que anteriores, como por ejemplo el que se registró a comienzos de la década de los años noventa y que también condujo a una crisis hipotecaria de cierta intensidad.
De manera que, en términos generales, la inversión en finca raíz en Estados Unidos no luce aún como una alternativa interesante. Habría que esperar indicios claros de una recuperación económica sostenible que traiga consigo el final de la devaluación del dólar frente a otras monedas y el oro. Pero para que ello se convierta en realidad hace falta que el gobierno federal se comprometa con un ajuste fiscal de significativas proporciones que todavía está lejos de materializarse.