Tanto las tasas de colocación como las de captación se mantienen a la baja, al tiempo que la inflación dejó de caer y se insinúa al alza.
En el caso de la inflación al consumidor, se redujo hasta 1,84% anual hace dos meses para luego subir a 1,98% hace un mes, y a 2,07% en mayo de 2010. Hay que tener en cuenta que la meta de inflación del Banco de la República para este año es de entre 2% a 4%.
Mientras que la inflación se insinúa al alza, una de las tasas de interés de captación, el DTF, caía de 4% anual hace un mes a 3,55% a finales de mayo. A su vez, en relación con las tasas de colocación, la del crédito de consumo disminuyó de 19,7% anual hace tres meses, a 18,8% hace un mes y a 18,2% al finalizar mayo. Así también, la tasa del crédito ordinario pasó de 11,3% hace tres meses, a 10,7% hace un mes, y a 10,3% a finales de mayo.
La Junta Directiva del Banco de la República se la continúa jugando con una política monetaria expansionista. Considera que la inflación está en el rango inferior de su meta y que la recuperación de la actividad productiva todavía no se consolida del todo. Por otro lado, ve nubarrones en el futuro desenvolvimiento de la economía mundial.
La relativa fortaleza y estabilidad del peso, el mayor aporte del sector petrolero a la balanza de pagos, la inversión extranjera, el auge de las obras civiles, la recuperación de las exportaciones no tradicionales hacía países como Estados Unidos, China, México, Brasil, Perú y Chile, todos estos factores han contribuido a una reactivación gradual de la economía colombiana durante el primer semestre de 2010.
La reducida inflación, las bajas tasas de interés, y la estabilidad en el valor del peso, ha fortalecido ese proceso de reactivación al impulsar el consumo interno y favorecer la inversión. Sin embargo, hasta tanto el crecimiento económico no se acelere a tasas superiores a 4% anual, y siempre y cuando la inflación no se desboque, no se prevé modificaciones importantes en la política monetaria y cambiaria por parte de la Junta Directiva del Banco de la República.
Mientras que la inflación se insinúa al alza, una de las tasas de interés de captación, el DTF, caía de 4% anual hace un mes a 3,55% a finales de mayo. A su vez, en relación con las tasas de colocación, la del crédito de consumo disminuyó de 19,7% anual hace tres meses, a 18,8% hace un mes y a 18,2% al finalizar mayo. Así también, la tasa del crédito ordinario pasó de 11,3% hace tres meses, a 10,7% hace un mes, y a 10,3% a finales de mayo.
La Junta Directiva del Banco de la República se la continúa jugando con una política monetaria expansionista. Considera que la inflación está en el rango inferior de su meta y que la recuperación de la actividad productiva todavía no se consolida del todo. Por otro lado, ve nubarrones en el futuro desenvolvimiento de la economía mundial.
La relativa fortaleza y estabilidad del peso, el mayor aporte del sector petrolero a la balanza de pagos, la inversión extranjera, el auge de las obras civiles, la recuperación de las exportaciones no tradicionales hacía países como Estados Unidos, China, México, Brasil, Perú y Chile, todos estos factores han contribuido a una reactivación gradual de la economía colombiana durante el primer semestre de 2010.
La reducida inflación, las bajas tasas de interés, y la estabilidad en el valor del peso, ha fortalecido ese proceso de reactivación al impulsar el consumo interno y favorecer la inversión. Sin embargo, hasta tanto el crecimiento económico no se acelere a tasas superiores a 4% anual, y siempre y cuando la inflación no se desboque, no se prevé modificaciones importantes en la política monetaria y cambiaria por parte de la Junta Directiva del Banco de la República.