Tanto las tasas de captación como las de colocación siguen a la baja. La caída en la inflación ha contribuido a consolidar esta tendencia.
A mediados de agosto de 2009, la tasa de interés promedio de captación de los CDTs a 180 días era 5,1% anual. A su vez, la tasa de los CDTs en el mercado secundario de la Bolsa de Valores era 6,5% anual. Hace un año ambas tasas eran 9,8% y 10,5%, respectivamente.
Una semana antes, la tasa de interés promedio del crédito ordinario era 12,4% anual, en tanto que tres meses antes era 13,7% y un año antes 17,2%. Por su parte, la del crédito de consumo era 22,4% anual, mientras que tres meses antes era 24,4% y un año antes 25,7%.
Hay que tener en cuenta que la inflación descendió en julio a 3,28% anual, después de que en julio de 2008 fuera 7,52%. Por otra parte, la Junta Directiva del Banco de la República ha reducido su tasa de intervención a 4,5% anual luego de estar en 11% hace un año.
Las autoridades monetarias han emprendido un política expansionista durante 2009, especialmente desde cuando la inflación empezó a desplomarse. Actualmente, a mediados de agosto, los medios de pago (M1) aumentan a una ritmo anual de 11,3%, o sea varios punto por encima de la inflación. La liquidez ampliada (M3) crece a una tasa anual de 16,1%, superior a la de M1. Todo esto sugiere que la economía colombiana tiene la suficiente liquidez como para iniciar un proceso de recuperación de la demanda interna.
Sin embargo, las expectativas de los empresarios colombianos continúan supeditadas a las noticias adversas provenientes del frente externo, relacionadas con el mal desempeño de la economía global y con la permanente hostilidad comercial de los gobiernos de Venezuela y Ecuador, todo lo cual ha frenado la inversión y ha afectado el empleo. Mientras no se reverse la contracción del sector externo, será difícil que se inicie en firme un proceso de recuperación económica.
Una semana antes, la tasa de interés promedio del crédito ordinario era 12,4% anual, en tanto que tres meses antes era 13,7% y un año antes 17,2%. Por su parte, la del crédito de consumo era 22,4% anual, mientras que tres meses antes era 24,4% y un año antes 25,7%.
Hay que tener en cuenta que la inflación descendió en julio a 3,28% anual, después de que en julio de 2008 fuera 7,52%. Por otra parte, la Junta Directiva del Banco de la República ha reducido su tasa de intervención a 4,5% anual luego de estar en 11% hace un año.
Las autoridades monetarias han emprendido un política expansionista durante 2009, especialmente desde cuando la inflación empezó a desplomarse. Actualmente, a mediados de agosto, los medios de pago (M1) aumentan a una ritmo anual de 11,3%, o sea varios punto por encima de la inflación. La liquidez ampliada (M3) crece a una tasa anual de 16,1%, superior a la de M1. Todo esto sugiere que la economía colombiana tiene la suficiente liquidez como para iniciar un proceso de recuperación de la demanda interna.
Sin embargo, las expectativas de los empresarios colombianos continúan supeditadas a las noticias adversas provenientes del frente externo, relacionadas con el mal desempeño de la economía global y con la permanente hostilidad comercial de los gobiernos de Venezuela y Ecuador, todo lo cual ha frenado la inversión y ha afectado el empleo. Mientras no se reverse la contracción del sector externo, será difícil que se inicie en firme un proceso de recuperación económica.