Sin embargo, no es un nivel lo suficientemente alto como para levantar la alerta que el gobierno mantiene sobre los recursos hídricos y energéticos.
Según la información suministrada por XM Compañía de Expertos en Mercados, el 5 de noviembre de 2009 el nivel de los embalses era de 68,69%. El pasado 10 de octubre ese nivel había sido 64,64%, su punto reciente más bajo. Un escenario crítico es cuando ese nivel es inferior a 59,03%.
De todas maneras, todavía falta por verse el impacto del fenómeno de El Niño en lo que resta del año y en los primeros meses de 2010. Por ahora, Colombia, gracias al manejo racional que ha hecho de sus recursos hídricos y a una utilización más intensa de sus plantas térmicas de carbón y gas natural, ha logrado sortear exitosamente los problemas causados por la escasez de lluvias en algunas regiones del país.
Una de las consecuencias de la situación planteada por las menores lluvias es la disminución de las exportaciones de energía eléctrica de Colombia a Ecuador y Venezuela. En el caso de Ecuador, en los nueve meses entre enero y septiembre fueron 949.158 MWh frente a 509.782MWh en igual período de 2008, o sea un aumento de 86,2%. Pero a partir de octubre Colombia las redujo en un 50% y si se agudiza la escasez de lluvias muy posiblemente se verá forzada a disminuirlas aún más. Es de señalar que el gobierno de Ecuador inició un racionamiento de energía eléctrica, con el argumento de que se ha presentado un bajón en el embalse de la planta hidroeléctrica de Paute, la principal del país.
Mucho más dramáticos han sido los racionamientos de agua y energía eléctrica impuestos por el gobierno de Venezuela a la sufrida población de su país. Colombia le exporta a Venezuela una tercera parte de la energía eléctrica que le exporta a Ecuador. También en este caso, a partir de octubre Colombia empezó a reducir sus exportaciones y es posible que también se vea forzada a suspenderlas del todo, lo que agravaría, así sea marginalmente, los racionamientos en ese país.
De todas maneras, todavía falta por verse el impacto del fenómeno de El Niño en lo que resta del año y en los primeros meses de 2010. Por ahora, Colombia, gracias al manejo racional que ha hecho de sus recursos hídricos y a una utilización más intensa de sus plantas térmicas de carbón y gas natural, ha logrado sortear exitosamente los problemas causados por la escasez de lluvias en algunas regiones del país.
Una de las consecuencias de la situación planteada por las menores lluvias es la disminución de las exportaciones de energía eléctrica de Colombia a Ecuador y Venezuela. En el caso de Ecuador, en los nueve meses entre enero y septiembre fueron 949.158 MWh frente a 509.782MWh en igual período de 2008, o sea un aumento de 86,2%. Pero a partir de octubre Colombia las redujo en un 50% y si se agudiza la escasez de lluvias muy posiblemente se verá forzada a disminuirlas aún más. Es de señalar que el gobierno de Ecuador inició un racionamiento de energía eléctrica, con el argumento de que se ha presentado un bajón en el embalse de la planta hidroeléctrica de Paute, la principal del país.
Mucho más dramáticos han sido los racionamientos de agua y energía eléctrica impuestos por el gobierno de Venezuela a la sufrida población de su país. Colombia le exporta a Venezuela una tercera parte de la energía eléctrica que le exporta a Ecuador. También en este caso, a partir de octubre Colombia empezó a reducir sus exportaciones y es posible que también se vea forzada a suspenderlas del todo, lo que agravaría, así sea marginalmente, los racionamientos en ese país.