La semana que terminó el 20 de agosto de 2010 fue abundante en malas noticias en relación con la solidez de la recuperación de la economía mundial.
La desaceleración de la economía china, el pesimismo sobre la recuperación económica de Estados Unidos, las malas noticias respecto a la evolución financiera de las economías más débiles de la Unión Europea, todo ello impactó el precio internacional del petróleo, el que pasó de US$80 barril a comienzos de agosto a US$73 barril el 20 del mes.
A lo anterior se agrega que los reservas de petróleo experimentaron un importante aumento en Estados Unidos. Son actualmente 1.130 millones de barriles. Estos inventarios están un tanto inflados porque se pensó que la demanda iba a ser más fuerte de lo inicialmente anticipado.
Para rematar, los terceros trimestres del año son estacionalmente los de menor demanda, por lo que no hay mucho que estimule el optimismo del mercado. De ahí que actualmente prevalece el sentimiento de los pesimistas, quienes pronostican que los precios internacionales podrían caer más allá de US$64 barril, que hasta ahora ha sido el punto más bajo en lo corrido de 2010.
A lo anterior se agrega que los reservas de petróleo experimentaron un importante aumento en Estados Unidos. Son actualmente 1.130 millones de barriles. Estos inventarios están un tanto inflados porque se pensó que la demanda iba a ser más fuerte de lo inicialmente anticipado.
Para rematar, los terceros trimestres del año son estacionalmente los de menor demanda, por lo que no hay mucho que estimule el optimismo del mercado. De ahí que actualmente prevalece el sentimiento de los pesimistas, quienes pronostican que los precios internacionales podrían caer más allá de US$64 barril, que hasta ahora ha sido el punto más bajo en lo corrido de 2010.