En los primeros ocho meses 2016 el área aprobada de licencias de construcción disminuyó 17,6% frente a igual período del año inmediatamente anterior.
Se trata del nivel mas bajo desde 2012. En el caso de vivienda el descenso fue de 16,9% y en el de otros destinos de 19,5%. Con la excepción de Bolívar, Caldas, Córdoba, Chocó, Risaralda y Tolima, así como en Bogotá donde el área aprobada fue similar a la de 2015, todos los demás departamentos experimentaron significativas disminuciones.
En el caso de destinos diferentes a vivienda, se destacan las disminuciones en enero-agosto de 2016 frente a los mismos ocho meses del año anterior en social recreacional (–61,7%), hospitales (–35,6%), industria (–29,2%), comercio (–28,3%), y bodegas (–19,7%). Solo registran un comportamiento positivo administración pública (+6,8%) y oficinas (+6,7%), mientras que la variación es mínima en educación (+0,7%) y hoteles (–1,6%).
En lo relacionado con vivienda, la de interés social contabiliza un descenso año corrido a agosto de 18.1%, en tanto que la diferente a VIS cae en 16,5%.
Factores como la debilidad del peso, la disminución de la inversión extranjera, y un generalizado relativo estancamiento de la actividad económica han contribuido a la actual desaceleración de la construcción urbana. Dada las proyecciones que se tienen, no se espera una reversión del ciclo descendente en 2017.
En el caso de destinos diferentes a vivienda, se destacan las disminuciones en enero-agosto de 2016 frente a los mismos ocho meses del año anterior en social recreacional (–61,7%), hospitales (–35,6%), industria (–29,2%), comercio (–28,3%), y bodegas (–19,7%). Solo registran un comportamiento positivo administración pública (+6,8%) y oficinas (+6,7%), mientras que la variación es mínima en educación (+0,7%) y hoteles (–1,6%).
En lo relacionado con vivienda, la de interés social contabiliza un descenso año corrido a agosto de 18.1%, en tanto que la diferente a VIS cae en 16,5%.
Factores como la debilidad del peso, la disminución de la inversión extranjera, y un generalizado relativo estancamiento de la actividad económica han contribuido a la actual desaceleración de la construcción urbana. Dada las proyecciones que se tienen, no se espera una reversión del ciclo descendente en 2017.